Se trata de un proyecto musical católico que une fe, arte y comunida, y reúne a músicos, productores y jóvenes comprometidos con la evangelización a través de la música y el arte.
El Papa reflexionó sobre los "bienaventurados", invitando a aprender de los pobres de espíritu, que reconocen el bien que viene de Dios y atesoran lo que reciben sin desperdiciarlo.