La Iglesia recuerda que los países pobres son los que menos han contribuido en el fenómeno del calentamiento global: "Perdonar la deuda no es un acto de generosidad sino de justicia".
Tras la destrucción de la central hidroeléctrica de Kajovka, decenas de localidades ucranianas y la ciudad de Jersón fueron inundadas por el río Dniéper.
Francisco lo hace en el prefacio a un libro de Gaël Giraud y Carlo Petrini, titulado "El gusto por cambiar. La transición ecológica como camino hacia la felicidad".