Mons. Héctor Eduardo Vargas SDB emitió una declaración que denuncia "la herida permanente que sangra en la región de la Araucanía".
A fines del siglo XIX en el cerro Ñielol, el punto más alto de Temuco ubicado en la zona norte, se firmó el tratado de paz entre los mapuches y el gobierno chileno. A pocos metros de allí, en el convento de las hermanas de la Santa Cruz, el papa Francisco almorzó con un reducido grupo de personas representantes de la región de la Araucanía, entre ellos ocho mapuches de distintas comunidades.
La agenda del 22º viaje apostólico del papa Francisco priorizó su cercanía a las personas más necesitadas y que más sufren. En su tercera jornada en Chile, el Santo Padre se dirigió a Temuco, una región que presenta los índices de pobreza más altos del país y es habitualmente escenario de conflictos entre sectores de los mapuches y el Estado. El pontífice presidió una Eucaristía de la que participaron unas 250 mil personas.
El papa Francisco presidió hoy una misa en la Araucanía, donde pidió buscar "el camino de la no violencia activa, ?como un estilo de política para la paz?" e instó a no cansarse de buscar "el diálogo para la unidad". "La violencia llama a la violencia, la destrucción aumenta la fractura y separación. La violencia termina volviendo mentirosa la causa más justa", enfatizó el pontífice.