Francisco mantuvo un encuentro con un grupo de la Acción Católica italiana. Les pidió que sean solidarios con tantos jóvenes que sufren hambre, guerra y enfermedad, especialmente en Ucrania.
El Pontífice animó a que haya amor "en la familia, en la parroquia, en la escuela y en los lugares cotidianos, para volver a la esperanza". También recordó a todos los niños fallecidos por la guerra.
Al recibir a sus miembros en audiencia, el Papa señaló que la labor de la asociación laical debe tener como característica la gratuidad, la humildad y la mansedumbre.