Francisco expresó su cercanía a las familias de los muertos y heridos tras el ataque armado en la iglesia de San Francisco Javier, de Owo, en plena misa de Pentecostés. Al menos 50 personas asesinadas
La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, y el arzobispo de Santiago, monseñor Ricardo Ezzati, condenaron el ataque perpetrado ayer por un grupo de personas encapuchadas a la iglesia de la Gratitud Nacional, en la capital chilena, donde destruyó diversos objetos, además de robar artículos religiosos, entre ellos un gran crucifijo que fue destrozado en la vía pública. "La violencia, con o sin capucha, es inaceptable", aseguró la jefa de Estado. En tanto, el prelado recordó a su antecesor, cardenal Raúl Silva Henríquez, quien supo advertir: "Matemos el odio antes que el odio mate el alma de Chile".