El papa Francisco celebró, este miércoles, la tradicional audiencia general, que en esta ocasión dedicó a reflexionar sobre su reciente visita apostólica a Georgia y Azerbaiyán, en la región del Cáucaso. El Santo Padre explicó que este viaje fue continuación del efectuado a Armenia en el mes de junio y señaló que "de esta manera, pude realizar el proyecto de visitar a estos tres países caucásicos para confirmar a la Iglesia Católica que vive en ellos y para animar el camino de estas poblaciones hacia la paz y la fraternidad".
En la tarde de este sábado 1 de octubre, segundo día de su visita apostólica a Georgia, el papa Francisco, mantuvo un encuentro, emotivo y familiar, con los sacerdotes, religiosas, religiosos, seminaristas y miembros laicos de la Iglesia católica latina de Georgia, en la iglesia de la Asunción, a quienes el Santo Padre dedicó un discurso improvisado en el que trató diferentes temas, respondiendo a los testimonios y preguntas. El Papa explicó cómo tener una fe firme, también dio consejos a los religiosos para cuando se tienen crisis espirituales; por otro lado habló del matrimonio, del gran papel de la mujer en la Iglesia, del ecumenismo y de la mundanidad.
"El consuelo que necesitamos, en medio de las vicisitudes turbulentas de la vida, es la presencia de Dios en el corazón", expresó el papa Francisco en la homilía de la misa que celebró esta mañana, en el estadio M Meskhi, en el marco de su visita apostólica a Georgia. Concelebraron con el Santo Padre unos 13 obispos caldeos que viajaron a Georgia procedentes de Tiflis, en donde tuvieron un sínodo, para estar durante la visita del Santo Padre. La Iglesia caldea cuenta con unos diez mil fieles en Georgia. Francisco recordó que hoy la Iglesia celebra la memoria de Santa Teresita del Niño Jesús e invitó a los fieles a -como enseñaba la santa patrona de las misiones- a hacerse pequeños y humildes como los niños para recibir el consuelo de Dios: "que permanece, que libera del mal, que trae la paz y acrecienta la alegría".
El papa Francisco se reunió hoy en Tiflis, capital de Georgia, con el patriarca de los ortodoxos georgianos, Elías II, a quien llamó a dar un impulso al ecumenismo. "Frente a un mundo sediento de misericordia, de unidad y de paz, nos pide que se dé un nuevo impulso, un renovado fervor a los lazos que nos unen, signo elocuente de los cuales es el beso de la paz y nuestro abrazo fraternal", afirmó. Luego mantuvo un encuentro con la comunidad asirio-caldea en la iglesia de San Simeón Bar Sabas, donde el papa Francisco rezó la Oración por la Paz acompañado por el Patriarca de Babilonia de los Caldeos y por el párroco del lugar.