Viernes 22 de noviembre de 2024

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El Carnaval, la Cuaresma y San Valentín

Reflexión de monseñor Jorge E. Lozano, arzobispo de San Juan de Cuyo y miembro de la Comisión de Pastoral Social (14 de febrero de 2021)

Cuando estamos en Carnaval sabemos que comenzaremos inmediatamente la Cuaresma, 40 días de preparación para celebrar la alegría del Amor de Dios manifestado en la entrega de Jesús. El próximo miércoles, 17 de febrero, durante la misa tiene lugar un gesto ritual que se realiza solamente una vez al año: la imposición de las cenizas. Junto con el Viernes Santo, es una jornada de ayuno, si bien toda la Cuaresma tiene un tono penitencial de moderación en el estilo de vida.

Es necesario plantearnos esta práctica de acuerdo con la enseñanza de la Palabra de Dios: “este es el ayuno que yo amo… compartir tu pan con el hambriento y albergar a los pobres sin techo; cubrir al que veas desnudo y no despreocuparte de tu propia carne” (Is 58, 6-9). Nos cae como anillo al dedo esta enseñanza del Profeta Isaías, que se proclama en la misa del miércoles.

No se trata, como solemos decir, “yo le ofrezco un sacrificio al Señor”. Si obro así, la privación me sirve solamente a mí; en cambio, si comparto, le sirve también a otros y a Dios le gusta más. Te pongo un ejemplo: si dejo de comer chocolates por estos 40 días puede hacerme bien a la salud o moderar mis deseos, pero si además el dinero que hubiera gastado lo doy para ayudar a los pobres, ahí vamos en el camino de la verdadera piedad cristiana. Debemos cuidarnos mucho para no caer en una piedad intimista que nos aísla.

Por eso estamos promoviendo desde Caritas Arquidiocesana la campaña “Ayuná y ayudá”. Motivaciones tenemos de sobra, lamentablemente. Aquí en San Juan las consecuencias de la pandemia y del terremoto nos muestran dónde es imprescindible ayudar. Tu corazón te muestra de qué ayunar. En otros lugares habrá necesidades distintas, pero los mismos criterios.

Son de los nuestros, están aquí nomás, ayuná y ayudá.

Hace falta comida, ayuná y ayudá.

Algunos duermen en el piso o tres en una cama rota, ayuná y ayudá.

Durante esta semana podés acercar tu ayuda a Caritas de la Parroquia más próxima a tu casa.

El ayuno dura solamente un día, sin embargo, la necesidad de ayuda es permanente. Por eso te propongo que dispongas en tu casa de una caja pequeña o un sobre donde vayas colocando el dinero que lográs ahorrar con tus privaciones, y al final de la Cuaresma acercarlo a Caritas.

Para acompañarte en la oración, todos los miércoles de Cuaresma vamos a ofrecerte un video breve con una meditación, que estará disponible en la página del Arzobispado de San Juan.

El 14 de febrero en unos cuantos países se celebra “el día de los enamorados”, llamado desde hace tiempo como el día de San Valentín. ¿Por qué esta conmemoración unida a un santo? ¿Quién fue, qué hizo para merecer tener una fecha en el calendario anual que va ganando espacio con los años?

Nos remontamos a la antigua Roma. El emperador Claudio quería a los jóvenes varones sin ataduras familiares y solteros; de este modo tendrían mayor disponibilidad para formar parte de sus ejércitos que custodiaban amplias fronteras del Imperio. Para lograr este objetivo los matrimonios estaban prohibidos.

Valentín era un sacerdote que entendió que este decreto era injusto y resolvió ponerse clandestinamente del lado de los enamorados. Así ayudó a que muchos consiguieran “dar el sí” y obtener la bendición de Dios para su amor, desafiando la prepotencia del régimen. Esta religiosidad oculta fue descubierta y denunciada. En el año 270 el emperador condena y manda matar a Valentín.

Su fama no tardó en extenderse, y no pudieron acallar el deseo y el derecho de los jóvenes a formar familia.

Hoy las dificultades y trabas para formar familia son distintas. Unas de orden económico, otras de tipo antropológico o cultural. Casarse implica asumir un proyecto de vida estable y perdurable. Una opción vital.

En una celebración con miles de parejas de novios en el Vaticano, el 14 de febrero de 2014 Francisco les dijo “no tengan miedo al sí para siempre”. Pidamos cada día crecer en el amor.

En algunos países en esta fecha se celebra no solamente a los novios, sino a todos los enamorados, e incluso también el día de la amistad.

Mons. Jorge E. Lozano, arzobispo de San Juan de Cuyo