Hermanas y hermanos en el Señor:

El día de la Beata Ludovica, se anunció que nuestro querido papa Francisco me nombró obispo titular de Pederodiana y obispo auxiliar de la arquidiócesis metropolitana de La Plata.

Al Santo Padre, sucesor del Apóstol Pedro, le agradezco filialmente su confianza y le renuevo mi profunda comunión junto al colegio episcopal que me recibirá.

Mi profunda gratitud por la cálida bienvenida recibida de parte de nuestro arzobispo netropolitano de La Plata, monseñor Víctor Manuel Fernández, sus obispos auxiliares, monseños Bochatey y monseñor González, junto con la querida comunidad Arquidiocesana, su laicado y sus consagrados. Obediente al mandato apostólico, quiero caminar junto a la comunidad donde soy enviado como servidor.

Invoco al Espíritu Santo para que me disponga convenientemente para este oficio de amor (san Agustín).

Agradezco de corazón a la querida diócesis de Lomas de Zamora, a mi entrañable comunidad parroquial de origen Inmaculada Concepción de Monte Grande, a mi Seminario que me formó, a las amadas comunidades por donde pasé (santos Pedro y Pablo e Inmaculada Concepción de Burzaco, Luján de Longchamps, Inmaculada Concepción de Monte Grande, María Auxiliadora y Sagrado Corazón de Lomas de Zamora), al generoso equipo del Tribunal eclesiástico, al testimonio evangélico de las religiosas y religiosos, al muy valioso clero en sus diáconos, presbíteros, a su obispo mons. Jorge Lugones y al Obispo auxiliar mons. Ignacio Medina. Los abrazo fuerte con afecto fraterno.

En este tiempo me confío a sus oraciones, para que ciñéndome dócilmente a la voluntad del Padre, cumpla humilde y fielmente con aquello que el Señor me encomienda por medio de su Iglesia, para lo cual me pongo bajo el seguro amparo de san José.

Los saludo y bendigo con gran afecto en el Señor y su Santísima Madre.

Mons. Federico Wechsung, obispo auxliar electo de La Plata