Viernes 22 de noviembre de 2024

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Domingo de la Palabra de Dios 2023

Carta de los obispos de la arquidióceses de Tucumán a los files, con motivo del Domingo de la Palabra de Dios (21 de enero de 2023)

Queridos fieles laicos, consagrados y sacerdotes de la arquidiócesis de Tucumán:

El próximo fin de semana del 21 y 22 de enero, celebramos en la Iglesia el "Domingo de la Palabra de Dios", este año con el lema: Proclamadores de la Palabra! porque "Les amunciamos lo que hemos visto " (1 Jn 1, 3).

Para ser anunciadores de la Palabra primero tenemos que escucharla con la obediencia de la fe, rumiarla en la oración, encarnarla en nuestra vida y anunciarla con alegría y valentía con la palabra y el testimonio de vida profundamente evangélico.

Jesucristo es la Palabra de Dios pronunciada sobre nosotros: "La Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros..." (Jn. 1, 14). "Este es mi Hijo muy querido... escúchenlo" (Mt.17,5). "Hagan todo lo que El les diga..." (Jn.2,5) Y El mismo nos dice: "Conviértanse... síganme.. ámense... dichosos los que escuchan la palabra de Dios y la ponen en práctica"

En el Evangelio de ese domingo escuchamos que Jesús sale a proclamar la Buena Noticia, invitando a la conversión y nos vuelve a decir "Sigueme…" Escuchemos su llamado, seamos sus discipulos para que nos haga pescadores de hombres: anunciadores, apóstoles y testigos del Evangelio.

Caminamos juntos, como Iglesia sinodal diocesana, en comunión fraterna y eclesial, en participación responsable para continuar la misión de anunciar la alegría del Evangelio a todos. El Papa Francisco nos alienta con su palabra: "La intimidad de la Iglesia con Jesús es una intimidad itinerante, y la comunión «esencialmente se configura como comunión misionera» Fiel al modelo del Maestro, es vital que hoy la lglesia salga a anunciar el Evangelio a todos, en todos los lugares, en todas las ocasiones, sin demoras, sin asco y sin miedo. La alegria del Evangelio es para todo el pueblo, no puede excluir a nadie..." (EG.23)

Queridos hermanos les recuerdo e insisto en:

  • Poner el Libro de la Palabra de Dios en el centro del altar familiar.
  • Rezar cada dia con el Evangelio en familia o personalmente. Porque la Palabra del Señor ilumina, convierte, consuela, fortalece y llena de esperanza cada situación de vida.
  • Anunciar la Palabra de Dios a familia, vecinos, amigos, los que nos rodean cotidianamente.

Este año nos acompaña el Evangelista San Mateo, el gran catequista, que nos muestra que Jesús es el Hijo de Dios, nuestro redentory nos enseña a vivir en la comunidad eclesial la Palabra del Señor.

Es el Evangelio de la Iglesia por el papel preponderante que se le da a la vida y organización de la comunidad congregada en nombre de Jesús, que irradia a todos los hombres la redención obrada por Jesús y por eso mismo está llamada a vivir en el amor fratemo y el mutuo servicio como condición indispensable para hacer visible el verdadero rostro de Jesucristo.

La Virgen María, discípula misionera del Señor, escucha y cree la Palabra de Dios, la medita en su corazón. Ella encarna en su corazón inmaculado y en su seno virginal al Hijo de Dios. Que ella nos conceda: oído atento, fe profunda, corazón humilde, mente lúcida, voluntad decidida y caridad efectiva para acrecentar la comunión misionera anunciando siempre la alegría del Evangelio, caminando juntos.

Los bendecimos con afecto de padres y pastores

Mons. Carlos Sánchez, arzobispo de Tucumán
Mons. Roberto Ferrari, obispo auxiliar de Tucumán