Último adiós a Mons. Cardelli, un pastor hasta el final

  • 8 de noviembre, 2022
  • San Nicolás (Buenos Aires) (AICA)
Mons. Hugo Santiago destacó las notas distintivas de su antecesor fallecido, sobre todo su humildad y cercanía, al presidir la misa de exequias en el santuario de María del Rosario de San Nicolás.

El obispo de San Nicolás de los Arroyos, monseñor Hugo Norberto Santiago, presidió la misa de exequias de su antecesor monseñor Héctor Sabatino Cardelli en el santuario de María del Rosario, donde en un futuro y en cumplimiento a su última voluntad, finalmente descansarán sus restos.

Entre otros gestos que hacían a la personalidad de monseñor Cardelli, el prelado destacó haber tenido una familia cristiana, donde nació su vocación sacerdotal al tener un primer contacto con la Biblia y decir: “Jesús piensa como mi papá”.

Tras señalar que otra nota distintiva del prelado fallecido era ser un obispo cercano a la gente; cariñoso, al que habitualmente le salía del corazón la frase: “Qué hacés hermano”; fraterno y con una clara opción “evangélica” –recalcó- por los últimos.

Monseñor Santiago también valoró su habitual “presencia, pero en silencio”, su humildad, su tarea pastoral en las cárceles “sin ruido ni teoría” y su amor a la Virgen y el modo como se identificó con el acontecimiento mariano de San Nicolás.

Asimismo, destacó su ductilidad para adaptarse para ser “emérito”, al definirlo como “un pastor hasta el final” de esos que quieren “morir en el surco” hasta no dar más y no en un hogar. 

“Monseñor Héctor cubrió su cuota de cruz. Dios lo dejó ir en paz, pese a los diagnósticos médicos que decían que iba a sufrir mucho los últimos tiempos. Nada de eso pasó, se durmió en paz”, concluyó.

La misa de exequias fue concelebrada por el arzobispo de Rosario, monseñor Eduardo Eliseo Martín; el arzobispo de Paraná, monseñor Juan Alberto Puigarri; el obispo de Concordia, monseñor Luis Armando Collazuol; monseñor José Vicente Conejero Gallego, obispo de Formosa; monseñor Ibrahim Salaméh, obispo exarca de los Melquitas y monseñor Alfonso Delgado, arzobispo emérito de San Juan de Cuyo.

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