Mons. Puiggari: 'Francisco, un hombre con el corazón de Cristo'
- 28 de abril, 2025
- Paraná (Entre Ríos) (AICA)
El arzobispo de Paraná rindió homenaje al fallecido pontífice, destacando su humildad, compromiso con los más vulnerables y su legado como "el Papa de los gestos que hablaban más que mil palabras".

En una misa celebrada en la catedral Nuestra Señora del Rosario, el arzobispo de Paraná, monseñor Juan Puiggari, presidió la Eucaristía por el eterno descanso del Papa Francisco, fallecido días atrás en Roma. En su homilía, recordó al pontífice argentino como "un hombre que caminó entre nosotros con el corazón de Cristo".
En la víspera del Domingo de la Misericordia, monseñor Puiggari destacó que la muerte del sucesor de Pedro no es el final, sino el comienzo de una vida eterna en el abrazo del Padre. "La muerte no tiene la última palabra", proclamó y remarcó el legado espiritual de Francisco en tiempos de incertidumbre y dolor.
Conmovido, evocó la imagen imborrable del último Domingo de Pascua: el Papa, visiblemente debilitado, bendiciendo por última vez al mundo desde el balcón de San Pedro, "en un último abrazo con el Pueblo de Dios". También recordó aquel 13 de marzo de 2013, cuando el mundo conoció a Jorge Bergoglio como el nuevo sucesor de Pedro, "confirmándonos que Cristo camina con nosotros".
Monseñor Puiggari subrayó que Francisco "eligió vivir como el poverello de Asís", con humildad radical, palabras sencillas y gestos poderosos. "Nos enseñó que la autoridad verdadera nace de la humildad", afirmó. Fue, sostuvo, "la voz de los que no tienen voz", defensor incansable de los pobres, los migrantes, los enfermos, los descartados y del cuidado de la creación.
Recordó especialmente sus gestos: la visita a Lampedusa, su oración solitaria durante la pandemia en la Plaza San Pedro, y su amor a María manifestado en cada regreso a Roma. "Hoy sus restos reposan a sus pies", señaló con emoción.
Monseñor Puiggari reconoció en Francisco al Papa de los gestos: "Lavó los pies a los presos, comió con los pobres, tocó a los enfermos graves".
Asimismo, resaltó su lucha contra la cultura del descarte, su postura firme en defensa de la vida y su llamado a una Iglesia "pobre y para los pobres", "accidentada por salir" y "con olor a oveja".
Con tono crítico, lamentó que en la Argentina se haya desaprovechado la profundidad de sus enseñanzas: "Otra oportunidad perdida", señaló.
El prelado cerró su homilía citando al cardenal Giovanni Battista Re, quien en Roma expresó: "Ahora te pedimos a ti que reces por nosotros". "Su silla está vacía, pero su ejemplo llena la historia".
"Su pontificado no termina, comienza ahora a fecundar la memoria y la esperanza de esta Iglesia que tanto amó", concluyó.+