Mons. Jofre: la Cuaresma, 'un camino para nosotros, nuestros hermanos y toda la Iglesia'

  • 10 de marzo, 2025
  • Villa María (Córdoba) (AICA)
El obispo de Villa María presidió la misa del Miércoles de Ceniza y animó a que este sea un tiempo de buscar a Dios, "con decisión, con entusiasmo".

La comunidad diocesana de Villa María celebró el inicio de la Cuaresma con la misa del Miércoles de Ceniza, que el obispo local, monseñor Samuel Jofré, celebró en la catedral y santuario de la Inmaculada Concepción.

En la homilía, el prelado recordó que "nos adentramos con entusiasmo en este tiempo -que no es tiempo de tristeza, aunque sí sea tiempo de penitencia: la Cuaresma. Lo hacemos, como decíamos al comienzo, con decisión, con ayuno y abstinencia; y viviendo este precioso rito de las cenizas, tan elocuente, que nos habla de nuestra poquedad, pero también de la grandeza a la que estamos llamados, a la amistad con Dios. Y este llamado es un llamado a la conversión, que es parte del Evangelio".

"El Evangelio -continuó-, que es buena noticia, incluye una invitación, una exhortación, un reclamo para convertirnos, a cambiarnos de vida. Y eso nos habla de que algo no está bien en nuestra vida, pero mirémosle el lado mejor. Es una indicación de que podemos cambiar, de que esto es parte del Evangelio".

El prelado afirmó que "mi vida puede mejorar. Tantas veces, ante nuestros pecados, nuestras caídas, nos sentimos desalentados, o por los nuestros, o también por los demás, pero concentrémonos en lo nuestro. Nos sentimos abatidos y pensando que no tenemos compostura". "Y es verdad que por nuestras propias fuerzas no podemos cambiar, pero con la gracia de Dios sí podemos hacerlo: podemos mejorar, podemos ser santos, podemos ser amigos de Dios, podemos ser hermanos de los demás. Dios nos invita a eso. Es un tiempo de buscar a Dios, sí, con decisión, con entusiasmo, pero consciente de que nosotros no buscamos a Dios, porque Él nos ha encontrado primero".


Monseñor Jofre aseguró que "la penitencia, entonces, antes que buscar a Dios, es una consecuencia de haberlo encontrado. Limosna, ayuno y oración, las tres formas clásicas que resumen todos los gestos ¿Qué implica la penitencia? ¿De qué se trata? Se trata de reparar nuestro pecado. Esto también es parte del Evangelio. No solamente podemos cambiar, podemos mejorar, sino que también, gracias a Dios, podemos reparar las torpezas que hemos cometido en nuestra vida. Que no son pocas, son muchas y de todo tipo".

Luego, se refirió a limosna "como toda forma de ayuda al prójimo que viene a reparar y a restaurar la caridad y la justicia que hemos herido". E indicó que se trata de un recurso "que viene a poner orden en nuestros apetitos, que están cebados, que están alimentados exageradamente por nuestro pecado, por la búsqueda de distintos placeres y comodidades y que luego se nos convierten como en una trampa, porque nos engañan a nosotros mismos, haciéndonos creer que tenemos necesidades que realmente no lo son".

Además, se refirió al "ayuno, que nos libera; y, sobre todo, oración. Porque el principal efecto del pecado es nuestra distancia con Dios. La oración nos permite recuperar la confianza. Conviene que lo hagamos con decisión, para volver a la amistad con Dios". 

Finalmente, el obispo de Villa María insistió en que "Dios está con nosotros; demos gracias por su bondad y entusiasmémonos en este camino que vale la pena para cada uno de nosotros, para nuestros hermanos y para toda la Iglesia. Que la Virgen Santísima nos dé esta nueva esperanza, esta nueva ilusión y este nuevo entusiasmo por hacer penitencia y reparar con generosidad los pecados que cometimos".+

-> Texto completo de la homilía