Mons. Collazuol celebró 25 años de su consagración episcopal

  • 29 de marzo, 2023
  • Concordia (Entre Ríos) (AICA)
El obispo de Concordia celebró la Eucaristía para recordar y agradecer las etapas de su vida, en donde la presencia de Dios y de su Espíritu fueron fecundando su vocación y configurando su ministerio.

El obispo de Concordia, monseñor Luis Armando Collazuol, presidió el lunes 27 de marzo la misa por el 25° aniversario de su consagración episcopal, que se celebró en la catedral San Antonio de Padua.

Concelebraron junto con monseñor Collazuol, el arzobispo de Paraná, monseñor Juan Alberto Puiggari; el arzobispo de Santa Fe, monseñor Sergio Alfredo Fenoi; el obispo de Gualeguaychú, monseñor Héctor Luis Zordán M.Ss.Cc; el arzobispo de Rosario, monseñor Eduardo Eliseo Martín, el obispo de Salto (Uruguay), monseñor Arturo Fajardo; y el obispo emérito de esa diócesis, monseñor Pablo Galimberti; y un nutrido número de sacerdotes del clero local.

Además, participaron de la celebración familiares de monseñor Collazuol, consagrados y consagradas, sacerdotes y fieles. 

En la homilía, el prelado evocó con memoria agradecida las etapas de su vida, en las que la presencia de Dios y de su Espíritu fueron fecundando su vocación y configurando su ministerio pastoral. “Recibí la ordenación episcopal en el umbral de la Semana Santa de 1998, y entendí que esto también debía ser signo de la misión episcopal. Como obispo elegí un símbolo para el ministerio que se me encomendaba, el de Jesús, la espiga de trigo”, expresó.

Monseñor Collazuol manifestó que “esta es una celebración de súplica. El Espíritu Santo me conceda las gracias de poder vivir hasta el final aquel ideal inicial, siempre con los sentimientos de Jesús, el Buen Pastor. Y es una celebración de memoria agradecida del paso de Dios en los distintos momentos de la vida, que recuerdo como una vocación iluminada y sostenida por infinitas gracias divinas”.

Señaló que a lo largo de todos estos años “fui aprendiendo de los hermanos obispos, especialmente de los mayores, en esa escuela de comunión fraterna, de participación y de misión que para mí siempre fue y es la Conferencia Episcopal Argentina, sus comisiones y los días fecundos de las asambleas plenarias”.

También rememoró sus primeros seis años de su consagración episcopal y su paso como obispo auxiliar en Rosario. “Tiempo de aprendizaje para la nueva misión, de escucha y discernimiento en la comunión episcopal, de caminar las comunidades y de seguir la docencia en el seminario”.

Y agregó: “Desde 2004, los años se suceden como obispo diocesano en Concordia, adonde llegué con el ideal de recorrer junto a ustedes los caminos pastorales con el sueño de la santidad, la comunión, la caridad pastoral y el ardor misionero. Dejo a ustedes hacer memoria de esta etapa.

Asimismo, se refirió a su servicio a la Iglesia en la Argentina dentro de las diversas comisiones de la Conferencia Episcopal (Ministerios, Laicos, Misiones, Migrantes, Salud), junto con el acompañamiento a la Acción Católica Nacional.

“Doy gracias a Dios por lo que él pueda haber realizado en favor de la comunidad con la pobre obra de mi caminar pastoral. Renuevo y ofrezco mi disponibilidad al servicio pastoral de la Iglesia en esta querida diócesis de Concordia y en lo que en el futuro la Iglesia pueda pedirme”.

Y para concluir su homilía expresó: “Me confío personalmente y los encomiendo a ustedes a la Santísima Virgen, a María Inmaculada de la Concordia, como la honramos los fieles de esta diócesis con devoción y cariño de hijos. Ella nos proteja con su manto de Madre. Que un tierno y hondo amor hacia ella anide en el corazón de todos”.

Por su parte, el obispo de Gualeguaychú leyó el mensaje que el papa Francisco le envió a monseñor Collazuol por sus bodas de plata; y luego el canciller de la diócesis, presbítero José Luis Bogado, dirigió unas palabras en nombre de todo el prebisterio. 

También compartió un fraterno mensaje la hermana Yeni, en nombre de las comunidades religiosas; y Daniela Escobar, en representación de la Junta Diocesana de Laicos.

Al término de la celebración, monseñor Collazuol compartió una cena fraterna con familiares, obispos y la comunidad presbiteral en las instalaciones de la parroquia Sagrado Corazón de Jesús.

» Texto completo de la homilía

Texto del mensaje del Papa
“Con afecto nos unimos al jubileo de plata episcopal a celebrarse felizmente y expresamos nuestras congratulaciones, alabando su prudente acción pastoral, animada por un notable espíritu de servicio, y su fidelidad al Magisterio de la Iglesia, así como la común estima de los presbíteros y fieles laicos; y de Cristo Pastor Supremo imploramos para él una copiosa recompensa y consolación de ánimo, y pueda gozar de buena salud, mientras por la intercesión de la suavísima Bienaventurada Virgen María Inmaculada de la concordia, patrona de la diócesis de Concordia, de buen grado le impartimos la bendición así como también a su grey, pidiendo una oración a fin de que podamos ejercer con fe y caridad el ministerio petrino.+