La Virgen de Malvinas acompaña el camino sinodal del Obispado Castrense

  • 2 de noviembre, 2021
  • Buenos Aires (AICA)
"Que María nos acompañe y nos agudice el oído para hacer, como ella lo hizo junto a su esposo San José, lo 'que Jesús dijo'", pidió monseñor Santiago Olivera en la catedral Stella Maris.

Al cumplirse dos años de que el papa Francisco bendijo la imagen de Nuestra Señora de Luján, que acompañó a los soldados argentinos en Malvinas durante la guerra, el obispo castrense, monseñor Santiago Olivera, presidió el sábado 30 de octubre una misa en la catedral Stella Maris, del barrio porteño de Retiro, en la que también dio inicio formal al camino sinodal diocesano.

Durante la celebración eucarística, monseñor Olivera bendijo el Oratorio donde fue entronizada la imagen que estuvo en Malvinas y las banderas de las provincias argentinas que se colocaron en el lugrar.

“Que María, nuestra Madre, nos acompañe y nos agudice el oído para hacer como ella lo hizo junto a su esposo San José, lo ‘que Jesús dijo’, esto es lo que Jesús dice”, expresó en la homilía.

Monseñor Olivera subrayó que desea que el Sínodo sea para la diócesis castrense lo que propone el papa Francisco: “Un dinamismo de escucha mutua, llevado a cabo en todos los niveles de la Iglesia, implicando a todo el Pueblo de Dios”.

“Debemos entonces, agudizar nuestros oídos: ‘escuchar, es el primer compromiso’. Se trata de escuchar la voz de Dios, de captar su presencia, de interceptar su paso y su aliento de vida. Por tanto, este comienzo o apertura es también una renovada valorización de la oración, personal y comunitaria. Porque queremos escuchar profundo deberemos acallar voces que nos distraen y debemos dejarnos moldear por lo que el Señor quiere invitarnos a recorrer”, sostuvo.

“Es este un día histórico al que le damos sinceras gracias a Dios, nos ponemos en camino. Nos proponemos con verdadera mirada de fe transitar estos tiempos y estos desafíos. Que María, nuestra Madre, con las distintas advocaciones que nuestra diócesis tiene, en sus títulos de Luján y Stella Maris, Nuestra Señora de la Merced, Nuestra Señora de Loreto y Nuestra Señora del Buen Viaje nos acompañe y nos agudice el oído para hacer como ella lo hizo junto a su Esposo San José, lo ‘que Jesús dijo’, esto es lo que Jesús dice”, concluyó.

La misa fue concelebrada por el vicario general, monseñor Gustavo Acuña; el canciller y capellán mayor de la Armada Argentina, presbítero Francisco Rostom Maderna; el capellán mayor de Gendarmería Nacional, presbítero Jorge Massut; el capellán mayor de la Policía de Seguridad Aeronáutica, presbítero Rubén Bonacina; y el rector de la catedral castrense, presbítero Diego Pereyra. También participaron el rector del Seminario Diocesano, presbítero Daniel Díaz Ramos; el confesor ordinario del Seminario Diocesano, monseñor Alberto Pita; el presbítero Vicente Martínez Torrens (capellán en Guerra de Malvinas) y capellanes de las Fuerzas Armadas y Fuerzas Federales de Seguridad.

Estuvieron presentes religiosas, fieles castrenses, veteranos de Guerra de Malvinas, representantes del grupo “La Fe del Centurión”, la directora de la Casa de la provincia de San Juan, Ana María López; además de personal de Ceremonial de la Casa provincial de Jujuy, Cristina Salva y Sebastián Vera, quienes hicieron entrega de la donación de la bandera jujeña y la imagen de Nuestra Señora del Río Blanco y Paypaya, patrona de su provincia.

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