Mons. Araya: "Brochero, un maestro abriendo caminos de vida"

  • 17 de marzo, 2021
  • Villa Cura Brochero (Córdoba) (AICA)
El obispo invitó a pedirle al santo poder "salir de los intereses personales o sectoriales, para ir al encuentro del hermano, del otro; de esa fraternidad que es un imperativo en estos tiempos".

Miles de fieles, observando las medidas preventivas por la pandemia, participaron el martes 16 de marzo de la fiesta litúrgica en honor del Santo Cura Brochero, en la villa cordobesa que lleva el nombre del santo patrono del clero argentino.

Esta vez no hubo la tradicional peregrinación a caballo, aunque algunos devotos llegaron de ese modo hasta el santuario, donde a lo largo de la jornada se celebraron siete misas en el salón Mi Purísima o Salón de Descanso del Peregrino, a 200 metros.

La última celebración eucarística, a las 20.30, fue presidida por el obispo de Cruz del Eje, monseñor Hugo Ricardo Araya, quien destacó el espíritu misionero, pastoral, “en salida” y desinteresado del Cura Brochero.

“Brochero deja un trabajo y va a rezar, deja un rezo y va a trabajar. No hace falta que lo llamen, los testigos dicen que él sabía bien dónde había una necesidad y salía a buscar, dejando su propio interés, su yo, su ego, e iba detrás de los intereses de Cristo Jesús, eso mueve al cura. Los intereses de Cristo, en los intereses de todos”, destacó.

“Brochero es un campeón en la capacidad de buscar, juntos, lo que hace bien a todos. Un maestro, siempre saliendo de sí, para andar por los caminos de los hermanos. Brochero abrió caminos de vida, para nosotros, deja y va a buscar”, sostuvo.

El prelado afirmó que el Cura Brochero concebía el verdadero progreso ligado a la acción, a las obras concretas y “teniendo en cuenta a toda la persona, y a todas las personas”.

“Por eso  lo encontramos haciendo caminos, canales de riego, escuelas, casas de ejercicios y luchando, decía, ‘como un león herido echado sobre sus manos’ por el famoso proyecto del tren”, puntualizó.

El obispo afirmó que la vida ministerial de Brochero se caracterizó por “el saliendo, andando, recorriendo, buscando y haciendo fiesta” y subrayó: “Como buen pastor, Brochero fue capaz de vivir alegre, contento, con buen humor, con picardía serrana, con capacidad de encontrarle el lado lindo a las cosas”.

“Un pastor capaz de ponerse contento y de llamar, de convidar a los amigos y festejar. Un cura que supo festejar, que festeja en la Tierra, la alegría del Cielo”, agregó.

Monseñor Araya invitó a pedirle al Santo Cura Brochero poder “dejar nuestros propios intereses personales o sectoriales, para salir al encuentro del hermano, del otro, de la fraternidad, que es un imperativo absoluto en estos tiempos”.

“Salir a buscar caminos de vida. Hoy hay fiesta en el Cielo, hay fiesta en Traslasierra y en tantos otros lugares de la Argentina”, concluyó.+

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