Lomas de Zamora apuesta a la prevención y protección de menores y adultos vulnerables

  • 26 de septiembre, 2025
  • Lomas de Zamora (Buenos Aires) (AICA)
Cerca de 200 agentes pastorales, entre sacerdotes, religiosos, referentes laicos de las parroquias, movimientos e instituciones, directivos y docentes de los colegios participaron del encuentro.

El obispado de Lomas de Zamora presentó -especialmente para las parroquias y colegios- el "Protocolo de prevención frente a abusos sexuales a menores y adultos vulnerables y código de buenas prácticas para procurar entornos sanos y seguros en la Iglesia".

La presentación, organizada por el equipo diocesano para la Prevención, Protección y Acompañamiento de Niñas, Niños, Adolescentes y Adultos Vulnerables, estuvo inicialmente dirigida a la Vicaría de Lomas de Zamora, en tanto en los próximos meses se hará lo propio con las restantes vicarías zonales.

Cerca de 200 agentes pastorales, entre ellos sacerdotes, religiosos, religiosas, referentes laicos de las parroquias, movimientos e instituciones, secretarias parroquiales, directivos y docentes de los colegios, participaron del encuentro, el último sábado, en el colegio Sagrada Familia (Banfield).

El presbítero Héctor Laffeuillade, párroco de San Gabriel Arcángel (Adrogué) y delegado del organismo diocesano, fue el encargado de la exposición del protocolo de prevención y actuación en la Iglesia diocesana. Al término de la misma, con la intervención de dos profesionales del equipo diocesano, se respondieron consultas de los participantes.  

Ante "la necesidad de procurar la creación de entornos eclesiales sanos y seguros para las relaciones humanas, que protejan y cuiden, especialmente a las niñas, niños, adolescentes y adultos vulnerables, fomentando la cultura del cuidado y buen trato en las instituciones diocesanas", el obispo titular, monseñor Jorge Lugones SJ, aprobó el protocolo, estableciendo su obligatoriedad "para todas las instituciones de la diócesis, especialmente las parroquias y los colegios dependientes del obispado".

En el decreto de aprobación, monseñor Lugones considera que "la elaboración de protocolos contribuye al desarrollo y al ejercicio activo del compromiso de la Iglesia en el cuidado y la protección de las personas".

Con dos destinatarios centrales -las parroquias y los colegios- y por supuesto que también las pastorales, movimientos e instituciones laicas y casas de retiros, entre otros, el protocolo "pretende establecer pautas positivas en la organización y desarrollo de las actividades pastorales y educativas".

"La principal motivación del presente Protocolo es crear espacios en los que el desarrollo de las actividades pastorales, formativas, de tiempo libre o asistenciales, sea expresión del compromiso de la Iglesia en el cuidado y la protección de las personas, especialmente de aquellas que, por edad o por su grado de madurez -independientemente de la edad-, sean más vulnerables", se expresa en el documento.

El objetivo final, se explica, es "crear un sistema de protección integral para todas las personas, fomentando la cultura del cuidado y buen trato en las instituciones diocesanas creando entornos seguros para las relaciones humanas. Para esto, es preciso trabajar activamente en la prevención de estas situaciones y actuar, estableciendo conductas respetuosas, aplicando las normas eclesiásticas y civiles, y determinando procedimientos en casos de detección o denuncia de abuso".

Y entre los objetivos específicos se busca, según se detalla, "prevenir el abuso sexual a los menores y adultos vulnerables estableciendo criterios de selección y de formación para quienes trabajen o se relacionen con ellos", y también "formalizar y protocolizar el modo de proceder adecuado ante la detección, revelación o fundada sospecha de abuso sexual, procurando que la intervención sea inmediata y ajustada a las leyes civiles y canónicas, así como tratando de forma individualizada tanto a quien denuncia y a su familia, como al denunciado y a su entorno".

El protocolo será ahora presentado a la Vicaría de la Ribera el sábado 18 de octubre, de 9 a 12, en el Instituto Nuestra Señora de Lourdes, Rincón y Viamonte, Banfield Este. Luego está prevista la Vicaría de Almirante Brown (Presidente Perón y San Vicente), el sábado 1 de noviembre en la parroquia Nuestra Señora de Luján (Longchamps). Y la Vicaría de Esteban Echeverría-Ezeiza, el sábado 13 de diciembre en el Instituto Jesús Niño (Tristán Suárez).

La diócesis, cabe recordar, ofrece un espacio "que responde a la decisión de la Iglesia en cuanto a que las iglesias particulares tengan 'sistemas estables y fácilmente accesibles al público' para recibir -de modo confidencial- informes relativos a los delitos contra la integridad sexual y abusos de poder y de conciencia por parte de clérigos y miembros de Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica".+