Mons. Colombo: 'Jesús nos pide opciones firmes'
- 19 de agosto, 2025
- Mendoza (AICA)
"Jesús no trae un mensaje 'blandito'; es un mensaje para vivir con profundidad, que nos obliga a tomar decisiones", recordó el arzobispo de Mendoza.
El arzobispo de Mendoza, monseñor Marcelo Colombo, presidió la Eucaristía en la parroquia Nuestra Señora de Castelmonte, en el departamento mendocino de Godoy Cruz, donde reflexionó sobre la radicalidad del mensaje evangélico y la necesidad de asumir la fe con firmeza.
En su homilía, recordó la figura del profeta Jeremías, "incómodo para el poder y para las facciones políticas de su tiempo", quien, a pesar de la persecución, permaneció fiel a la misión confiada por Dios.
"En muchas ocasiones -y lo sabemos por tantos mártires de la Iglesia-, decir la verdad o invitar a la fidelidad ha significado persecución y hasta la muerte", señaló el prelado.
A la luz de la segunda lectura, el arzobispo mendocino subrayó que "la fundamentación de la fe cristiana está en Jesús, autor y consumador de nuestra fe", y destacó que es Él quien inspira las opciones verdaderas y firmes.
En este marco, explicó que el Evangelio "no es un permiso para la división familiar, sino un modo de expresar la radicalidad del mensaje de Cristo".
Un mensaje que obliga a tomar decisiones
"Jesús no trae un mensaje 'blandito'; es un mensaje para vivir con profundidad, que nos obliga a tomar decisiones", agregó.
Monseñor Colombo advirtió que esas decisiones, algunas veces, generan tensiones, incluso dentro de los hogares, cuando se cuestiona la participación en la vida de la Iglesia o en compromisos concretos de solidaridad y justicia.
"Este tipo de tensiones, en ocasiones, ha llegado a extremos muy dolorosos, como la supresión del profeta y de los mártires", señaló.
Finalmente, exhortó a la comunidad a asumir con convicción la fe: "Jesús nos pide opciones firmes. Él es el autor y consumador de nuestra fe. Es agua viva: unidos a Él, estamos vivos; si no, nos estancamos".
"Las lecturas de hoy nos desafían, porque muchas veces nos acomodamos un poco y nuestra fe se vuelve superficial. El Señor nos pide ir adelante, bien adentro, con Cristo", concluyó.+