Mons. Uriona: 'El Señor conoce nuestras debilidades, pero también saca lo mejor de nuestro corazón'
- 8 de mayo, 2025
- Río Cuarto (Córdoba) (AICA)
El obispo de Río Cuarto centró su homilía en el amor sincero de Pedro hacia Jesús, resaltando cómo, a pesar de las debilidades humanas, Dios confía en los hombres para llevar adelante su misión.

Durante la celebración de la Eucaristía en la parroquia Nuestra Señora de Luján y San Martín de Porres, en el marco de la novena en honor a la Virgen de Luján, monseñor Adolfo Uriona FDP, obispo de Río Cuarto, ofreció una reflexión sobre el Evangelio del tercer domingo de Pascua, destacando el amor incondicional de Pedro hacia Jesús, pese a sus fragilidades humanas.
Acompañado por el diácono Ramiro Sinfreu -quien pronto será ordenado sacerdote-, monseñor Uriona centró su homilía en el diálogo entre Jesús y Pedro. "Jesús no le pregunta por un amor sentimental o superficial", señaló el obispo, "sino por ese amor total que lo llevó a entregar su vida en la cruz. Esa es la clase de amor que le pide a Pedro".
El pasaje, en el que Jesús pregunta tres veces a Pedro si lo ama, remite a las tres negaciones previas del apóstol. "Pedro se entristece, porque sabe que Jesús lo conoce por completo: sus errores, sus negaciones, pero también la verdad profunda de su corazón", explicó monseñor Uriona. Y agregó: "Ese amor sincero y comprometido es el que Jesús ve y valora, y por eso le confía su rebaño".
En su reflexión, el prelado también evocó el destino de Pedro como mártir en Roma, subrayando cómo su vida culmina en una entrega total al servicio del Evangelio. "Pedro murió cabeza abajo en una cruz en el Vaticano. Así expresó su amor a Jesús hasta el final", recordó.
Finalmente, monseñor Uriona animó a los fieles a renovar su amor por Jesús en este tiempo pascual, aun reconociendo las propias debilidades: "El Señor tiene la capacidad de sacar lo mejor de nosotros mismos. Lo hizo con Pedro, lo hace con nosotros".
La homilía concluyó con un llamado a rezar por el sucesor de Pedro, y por la fidelidad de toda la Iglesia a Cristo resucitado. "Le pedimos a Nuestra Señora de Luján que nos ayude a tener los sentimientos de Pedro, que amó con todo su corazón", expresó el obispo.+