Quilmes: alrededor de mil fieles en la 12va. peregrinación brocheriana a pie

  • 11 de marzo, 2025
  • Quilmes (Buenos Aires) (AICA)
El recorrido de 17 km, desde la catedral hasta la casa de encuentros Cura Brochero, que este año es templo jubilar, la convierte en una de las manifestaciones populares más importantes de la diócesis.

La frescura de la mañana del domingo 9 de marzo, acompañó a los cerca de mil fieles de las comunidades de Quilmes que se congregaron en la catedral Inmaculada Concepción (Rivadavia 355, Quilmes Centro), para participar de la 12ª peregrinación brocheriana a pie hasta la Casa de Encuentros Santo Cura Brochero (Trenque Lauquen 2551, Bosques), designada como Iglesia Jubilar en este Año Santo, en un recorrido de 17 km, lo que la convierte en una de las manifiestaciones populares más importantes de la diócesis.

El obispo de Quilmes, monseñor Carlos Tissera, realizó el saludo inicial y bendijo a los presentes. En su saludo, invitó de manera especial a rezar por las intenciones del Papa Francisco y por su pronta mejoría. Cerca de las 8 de la mañana, después de las indicaciones del padre Lucio Carvalho Rodrigues, Vicario General de la Diócesis y Director del predio de Bosques dedicado a Brochero, los caminantes iniciaron su marcha con el lema "Dios es como los piojos, está en todas partes, pero prefiere a los pobres".

La peregrinación tuvo paradas intermedias, lo que permitió a los peregrinos hidratarse y elongar: la primera fue en el Parque "Jorge Novak" (Av. Smith y Vicente López, Quilmes), frente a la parroquia San Jorge, donde se realizó el descanso pasadas las 9. El segundo descanso fue en la parroquia Nuestra Señora del Perpetuo Socorro (Calchaquí 4949, Quilmes Oeste), cerca de las 10.45. Pasado el mediodía, se arribó a la Plaza del Mate (Ruta 36 y Thevenet, Florencio Varela) para hacer la última parada y, minutos antes de las 15, se completó el recorrido a pie y se compartió la misa en el predio de Bosques, junto con una gran cantidad de personas que, por diferentes motivos, no pudieron caminar y quisieron estar presentes para recibir a los peregrinos, que arribaron encabezados por la imagen del santo Cura Brochero y de la Virgen de Luján.

La homilía estuvo a cargo del obispo auxiliar de Quilmes, monseñor Eduardo Redondo, que destacó que "el Señor nos regaló un día hermoso para caminar, para celebrar, para dar gracias", e invitó a hacer memoria "de tantas heramanas y hermanos que le dieron sentido a este caminar durante estos 12 años", y agregó: "Recordamos al padre Gino Gardenal, cuyos restos mortales yacen en esta casa; al padre obispo Jorge Novak; a Patricia Fernández... Hermanos y hermanas que nos impulsaron a caminar, y a que seamos tozudamente seguidores de Jesús".

Monseñor Redondo manifestó también las virtudes del santo Cura Brochero, que supo aceptar sus limitaciones y sus fragilidades; que "nos enseñó que 'ser santos es algo que todos podemos vivir'; que siempre fue un caminante, un peregrino que nunca paró en el camino; que buscó que sus paisanos pudieran llegar a Jesús, pudieran mirar la cruz, y descubrieran que con la cruz de Jesús fuimos salvados, y que esa salvación es un regalo que nos invita a dar la vida y a salvar a otros que no pueden estar en el camino".

Para cerrar su reflexión, el obispo pidió al Cura Brochero "que nos ayude a ser peregrinos de esperanza, a no bajar los brazos, que podamos abrir las puertas de nuestra casa, de nuestras comunidades y de nuestro corazón".

Durante esta expresión de fe, fue muy destacable la labor de los voluntarios servidores, que acompañaron toda la peregrinación junto a los equipos médicos, y el trabajo de los diversos grupos, que se organizaron para atender a las personas en los descansos, con agua, frutas, mate cocido, tortas fritas y cuidados sanitarios, y que animaron con música, baile y otras manifestaciones artísticas a los caminantes.+