Mons. Lugones bendijo a los enfermos de un hospital de Monte Grande

En la fiesta de Nuestra Señora de Lourdes y en coincidencia con la Jornada Mundial del Enfermo, el obispo de Lomas de Zamora pidió acompañar siempre a los que sufren.

En la fiesta de Nuestra Señora de Lourdes y en coincidencia con la Jornada Mundial del Enfermo, el obispo de Lomas de Zamora, monseñor Jorge Lugones SJ, presidió el martes 11 de febrero la misa con motivo del Jubileo del Enfermo en la parroquia Inmaculada Concepción de Esteban Echeverría. Previamente visitó y bendijo enfermos internados en el Hospital Sofia de Santamarina de Monte Grande.

La Eucaristía fue concelebrada por los sacerdotes presentes, entre ellos, el vice asesor de la Pastoral de la Salud y la Vida, presbítero Gustavo Fernández, párroco de San Francisco de Asís, en Llavallol. 

En tanto, quienes participaron de la celebración, de manera presencial o virtual a través de la transmisión en vivo, pudieron obtener, por ser un Año Jubilar, el don de la Indulgencia Plenaria para sí mismos o las almas de los difuntos, cumpliendo las condiciones indicadas por la Iglesia: confesión sacramental, comunión eucarística y oración por las intenciones del Sumo Pontífice.

En la homilía, el obispo recordó que el 2025 es un Año Santo, "año de gracia, Dios dispensa dones a muchos y gracias especiales, favores que Dios regala por su generosidad, y sobre todo regala este consuelo a los enfermos".

"Te saludamos Santa Madre de Dios, salud de los enfermos, porque diste al mundo al rey que gobierna para siempre el cielo y la tierra", rezaba monseñor Lugones al comienzo de la misa haciendo memoria de la fiesta de la Virgen de Lourdes. 

A la luz de las lecturas, el prelado destacó "la fortaleza y la esperanza que no defrauda para quienes acompañan y cuidan de los enfermos, en los domicilios, en los hospitales, en las clínicas; este servicio de cuidado y alivio es un don que Dios da a muchos de nosotros para acompañar y cuidar".

Monseñor Lugones recordó las palabras del Papa Francisco por la Jornada Mundial del Enfermo: '¿Cómo permanecer fuertes, cuando sufrimos en carne propia enfermedades graves, invalidantes, que quizás requieren tratamientos cuyos costos van más allá de nuestras posibilidades?', '¿Cómo hacerlo cuando, además de nuestro sufrimiento, vemos sufrir a quienes nos quieren y que, aun estando a nuestro lado, se sienten impotentes por no poder ayudarnos? En todas estas situaciones sentimos la necesidad de un apoyo superior a nosotros: necesitamos la ayuda de Dios, de su gracia, de su Providencia, de esa fuerza que es don de su Espíritu'.