La diócesis de San Roque celebró el jubileo de la vida consagrada en Villa Ángela

La parroquia Sagrado Corazón de Jesús de esa localidad chaqueña fue escenario de una jornada de oración con la participación de religiosos y religiosas, laicas consagradas y fieles de la comunidad.

La diócesis de San Roque de Presidencia Roque Sáenz Peña, por disposición de su obispo, monseñor Hugo Barbaro, cuenta en este Jubileo con cuatro iglesias jubilares. "Como nos pide el Papa Francisco, queremos hacer cercana la participación de todos los fieles; por eso, en la diócesis estarán las otras iglesias jubilares, además de la catedral", indicó el prelado.

Uno de los templos, la parroquia Sagrado Corazón de Jesús, de Villa Ángela (ubicada a más de 90 kilómetros al sur de Presidencia Roque Sáenz Peña), organizó, el pasado domingo 2 de febrero, el Jubileo de la Vida Consagrada.

Las actividades del día fueron dos, sobre todo: adoración eucarística a las 19 y misa posteriormente, con la participación de varios consagrados, incluso de localidades vecinas.

Si bien en la Argentina la Jornada de Oración de la Vida Consagrada se celebra cada 8 de septiembre, en la Iglesia Universal está prevista para el 2 de febrero, fiesta de la Candelaria. En el marco del Año Jubilar, y siendo la parroquia Sagrado Corazón de Jesús una de las iglesias de la diócesis donde se puede ganar la indulgencia, Villa Ángela proporcionó el marco ideal para esa intensa jornada de oración.

Entre los presentes, hubo varios sacerdotes religiosos; también, los hermanos que están haciendo su formación en la Congregación Redentorista, las postulantes de las Hijas de la Divina Caridad, las hermanas Hijas de la Divina Misericordia, las religiosas de San José y algunas laicas consagradas.

La misa fue presidida por el padre Martín Zubik C.Ss.R, párroco de esa localidad chaqueña. En la homilía, el padre Jorge Cardozo C.Ss.R, se refirió a "que cada persona, desde el Bautismo, es consagrada a Dios", y destacó la importancia de rezar por las vocaciones.

"En esta celebración de la vida consagrada, estamos acá todos los consagrados presentes, porque por el Bautismo todos nosotros fuimos consagrados, es decir hechos 'cosa de Dios', fuimos elegidos por Dios y para Dios. Cada uno de nosotros fue y es un regalo de Dios para el mundo, para manifestar lo que Dios es: Dios es amor", expresó.

En una celebración con amplia participación de la comunidad, el padre Cardozo concluyó su homilía recordando que, "en la ley de Moisés, se presentaban las ofrendas, lo primero de la producción, para que sea ofrenda agradable a Dios, y cuánto más a los hijos, fruto del amor. Por eso, también en esta celebración nos presentamos delante de Dios".

Hacia el final de la misa, se bendijo la túnica de Wilson Vera, que ingresará como aspirante de la Congregación del Santísimo Redentor en la casa de formación Pedro Donders, ubicada en el Paraguay.+