Mons. Martín: 'Disponerse a recibir al Señor, que viene siempre'
- 3 de diciembre, 2024
- Rosario (Santa Fe) (AICA)
A las puertas del Adviento, el tiempo de la espera del Salvador, el arzobispo de Rosario invita a toda la comunidad eclesial "a prepararse a recibir al Señor en cada Eucaristía".
A las puertas del Adviento, el tiempo de la espera del Salvador, el arzobispo de Rosario, monseñor Eduardo Martín, invita a toda la comunidad eclesial "a prepararse a recibir al Señor en cada Eucaristía".
"Es como que la Iglesia, como esposa, espera, anhela, la venida de su esposo", reflexiona, y anima a "que en este tiempo, con el cual iniciamos el año litúrgico, nos dispongamos a recibir al Señor que viene siempre. Su venida es inminente, Él está viniendo, Él vino y Él vendrá. Vino en la humildad de la carne, en la Navidad en Belén, naciendo y haciéndose un Niño. ´Él vendrá con poder y gloria al fin de los tiempos y çEl viene en cada jornada, en cada circunstancia, en cada hermano que toca mi puerta, en cada prójimo", describió.
A su vez, destacó "la necesidad de disponernos a su venida, a su llegada, orando en silencio, escuchando su voz, dejándonos guiar por Él, por el Santo Espíritu, que nos ilumine y nos haga ver la voluntad de Dios y estar íntimamente unidos a ese Jesús que ya por la gracia está en nuestros corazones, que por las buenas obras -como dice la oración de la primera misa del Adviento- nos dispongamos a recibir a Jesús que viene".
"Especialmente con los más pobres, los que están solos, los que están tristes, los más ancianos, los enfermos, los que están privados de la libertad, los excluidos, los últimos. En ellos, reconocer a Cristo, que viene a visitarnos, y abrazarlo, y dejarnos abrazar por Jesús a través de ellos. Prepararnos así a su venida, esa venida que no sabemos cuándo será", consideró.
El arzobispo rosarino anima también a que este tiempo del Adviento "sea el mejor modo de prepararnos para iniciar el año santo, que tiene como lema 'Peregrinos de la esperanza', porque los cristianos somos hombres y mujeres que peregrinamos en la esperanza, en la certeza de que alcanzaremos la meta del Reino de los cielos que anhelamos; que venga su reino, que venga Él a reinar, y esperamos también alcanzar esa gloria futura".
"Que la Virgen María, nuestra madre, ella que es la madre de la esperanz,a ella es que es la Virgen del Adviento, nos acompañe en este camino, para que de su mano estemos siempre preparados para recibir al Señor. Y, como Iglesia, como esposa de Cristo, digamos desde lo más hondo del corazón: 'Ven Señor Jesús'", concluyó.+