Mons. Croxatto: 'Regresar siempre al Señor, regresar al Evangelio'

  • 8 de noviembre, 2024
  • Neuquén (AICA)
El obispo de Neuquén propuso, citando al Papa, "no caminar por nuestra propia cuenta o según los criterios del mundo, sino caminar por el camino, juntos, detrás del Señor, y caminar con Él".

El obispo de Neuquén, monseñor Fernando Croxatto, recordó que el año pasado compartió algunas expresiones de la homilía del Papa Francisco  pronunciada al cierre de la asamblea sinodal, las cuales consideró que podían servir para "seguir rumiando", y las repitió:

"Que la Iglesia sea adoradora: que se adore al Señor en cada diócesis, en cada parroquia, en cada comunidad. Porque sólo así nos dirigiremos a Jesús y no a nosotros mismos: porque sólo a través del silencio adorador la Palabra de Dios habitará en nuestras palabras: porque sólo ante Él seremos purificados, transformados y renovados por el fuego de su Espíritu. Hermanos y hermanas, ¡adoremos al Señor Jesús!

Ser Iglesia adoradora e Iglesia del servicio, que lava los pies a la humanidad herida, que acompaña el camino de los frágiles, los débiles y los descartados, que sale con ternura al encuentro de los más pobres".

El prelado neuquino planteó lo mismo tras el reciente cierre de la segunda y última etapa del Sínodo, y estimó que, bajo la luz de Bartimeo, el mendigo ciego al costado del camino, el pontífice plantea:

"También nosotros, hermanos y hermanas: cuando estemos sentados y acomodados, cuando como Iglesia no encontremos las fuerzas, la parresía, el valor y la audacia necesarias para levantarnos y retomar el camino, por favor, recordémonos de regresar siempre al Señor, regresar al Evangelio. Regresar al Señor, regresar al Evangelio. Siempre y de nuevo, mientras Él pasa, debemos ponernos a la escucha de su llamada, que nos vuelve a poner de pie y nos hace salir de nuestra ceguera. Y, a continuación, volver nuevamente a seguirlo, a caminar con Él a lo largo del camino... Al Señor se le sigue por el camino, no se le sigue desde la cerrazón de nuestras comodidades, no se le sigue desde el laberinto de nuestras ideas, se le sigue por el camino. Y recordémoslo siempre: no caminar por nuestra propia cuenta o según los criterios del mundo, sino caminar por el camino, juntos, detrás de Él y caminar con Él".+