Córdoba: seminaristas de la región Centro vivieron su convivencia anual

  • 31 de octubre, 2024
  • Cruz del Eje (Córdoba) (AICA)
Participaron los estudiantes de los seminarios de la región que se encuentran en la etapa configuradora. En ese marco, el obispo de Cruz del Eje, monseñor Araya, presidió la institución de un acólito.

Los seminaristas de la Región centro (Provincia de Córdoba) que se encuentran entre el 5° y el 8° año de formación, es decir, cursando los años de estudios teológicos (lo que se conoce como "la etapa configuradora"), participaron, del viernes 25 al domingo 27 de octubre, de una convivencia en las instalaciones del Seminario Menor San José de Las Tapias.

Durante esos días, pudieron compartir el camino formativo, conocerse e intercambiar experiencias. Reflexionaron sobre lo que se estuvo trabajando en la Asamblea Sinodal en Roma y el trabajo vocacional que se puede hacer entre los dos seminarios regionales.

Acompañaron ese encuentro los sacerdotes formadores de los seminarios mayores Nuestra Señora de Loreto (Córdoba) y Jesús Buen Pastor (Rio Cuarto). En ellos, se forman seminaristas procedentes de la arquidiócesis de Córdoba, la prelatura de Deán Funes y las diócesis de San Francisco, La Rioja, Río Cuarto, Villa María, Cruz del Eje, La Pampa y San Rafael.

En ese marco, el 26 de octubre, al seminarista Pablo Lasala le fue conferido el ministerio del acolitado, en una celebración eucarística presidida por el obispo de Cruz del Eje, monseñor Ricardo Araya, realizada en el santuario Nuestra Señora del Tránsito y Santo Cura Brochero.

Pablo es seminarista de Cruz del Eje y oriundo de Arroyo de Los Patos. Está transitando el último año de la etapa configuradora y reside en el Seminario Jesús Buen Pastor, de Rio Cuarto. Su actividad pastoral consiste en integrar el equipo vocacional.

Así, dio un paso importante en su formación camino al sacerdocio, al recibir el ministerio del acolitado en el santuario de Villa Cura Brochero, lugar muy significativo para él, ya que es la parroquia de su infancia, donde aprendió a ser monaguillo, según expresó al finalizar la misa.

En su homilía, por su parte, monseñor Araya invitó al nuevo acólito a configurar su vida con la de Jesús, pastor y siervo, que se entrega en el Pan que da vida. Insistió en que el ministerio del acolitado es para servir la mesa del altar y la mesa de los pobres, que no se puede separar el servicio al Cuerpo sacramental de Cristo en la Eucaristía y al Cuerpo místico de Cristo en la Iglesia. "Jesús, que te podamos ver una y otra vez invitándonos a tu mesa, la mesa del Señor y de la Iglesia. Que te podamos ver presente en el pan y el vino consagrado. Que te podamos ver al compartir el Pan, sintiendo que nos hace un mismo Cuerpo. Que te podamos ver también en el Cuerpo Místico que es tu Pueblo santo. Que te podamos ver en quien comulga con vos y en el enfermo que te recibe, como fuerza y consuelo".+