La diócesis de San Roque celebró la ordenación de un diácono transitorio

  • 14 de octubre, 2024
  • Presidencia Roque Sáenz Peña (Chaco) (AICA)
Federico Ramírez recibió fue ordenado por el obispo local, Mons. Hugo Barbaro, quien le pidió entregarse al servicio, lo que implica "olvidarse de uno mismo".

El obispo de San Roque de Presidencia Roque Sáenz Peña, monseñor Hugo Barbaro, ordenó diácono al seminarista Federico Ramírez, en la celebración eucarística que presidió el viernes 11 de octubre, en la catedral diocesana.

Ante la presencia de fieles laicos, religiosas y sacerdotes, monseñor Barbaro destacó en la homilía la importancia de confiar en Dios, quien "siempre llena cuando llama. Cualquier persona algo quiere conseguir en su vida, pensando que lo va a hacer feliz: formar una familia, tener un trabajo que le guste y le permita mantenerse, tener tiempo para lo que le divierte. Tenemos fe, y es lógico pensar que Dios puede llenar nuestro corazón de amor y hacernos muy felices". 

"La entrega a Dios y por Dios a los demás puede hacernos felices. Todos nos movemos por un fin. Dios es capaz de hacernos más que felices y servir a los demás puede hacernos muy felices", resaltó, y expresó también: "Cuántas personas van sin dirección por la vida, arrastrados por lo que les gusta en el momento, por el placer, escapando al esfuerzo; nada les llena, nada les da paz ni los hace realmente felices, porque no descubrieron a Dios".

Luego, dirigiéndose al ordenando, aseguró: "Vas a asumir un compromiso para siempre. Somos frágiles, sólo es posible cumplirlo cuando se está con Dios. ¿Habrá dificultades? 'Yo estoy contigo', dice Dios; lo que cueste, te hará rezar más, será un modo de demostrar tu amor. El amor lleva consigo servicio, entrega a los demás". "Un diácono se compromete en especial a servir, y servir exige olvidarse de uno mismo, sacrificarse con alegría, como lo hacía Jesucristo. ¿No les parece que esto da felicidad?", enfatizó.


Sobre el final de la misa, Federico Ramírez -que nació el 10 de noviembre de 1989 en la misma ciudad chaqueña de Presidencia Roque Sáenz Peña- agradeció a Dios y a quienes fueron y son parte de su vida, e instó a los presentes a seguir rezando por él y por las vocaciones. Terminada la celebración, la comunidad compartió un pequeño ágape con el nuevo diácono.

Pocas horas antes de la celebración, Federico había comentado cómo nació su vocación: "Fue en el trabajo y el servicio en los grupos pastorales de la capilla del barrio donde surgió; además, siempre me estuvieron acompañando sacerdotes de la diócesis, porque yo quería profundizar mi vida cristiana. Ahí fue creciendo este deseo de entrega y servicio. Entonces, hablando con mis acompañantes, surgió la posibilidad de una vida entregada al servicio de Dios, apoyada en la oración y la Eucaristía diaria".+