Mons. Corral: 'Como la Virgen de Huachana, estar cerca de quienes nos necesitan'

  • 1 de agosto, 2024
  • Añatuya (Santiago del Estero) (AICA)
En la misa central por la fiesta de la patrona del monte santiagueño, el obispo de Añatuya pidió que "podamos aprender de María para saber dónde estar, de pie y al pie de tantas vidas heridas".

El obispo de Añatuya, monseñor José Luis Corral SVD, presidió, el miércoles 31 de julio, la misa central de la fiesta de la Virgen de Huachana en el santuario de esa advocación mariana, que congregó a cientos de peregrinos que pidieron y agradecieron a la Patrona del monte santiagueño.

Concelebró la Eucaristía el elegido arzobispo de Santiago del Estero y primado de la Argentina, monseñor Vicente Bokalic CM; el obispo de Chascomús, monseñor Juan Ignacio Liébana; y el rector del santuario, presbítero Carlos Navarro, junto con varios sacerdotes del clero local y de otros lugares.

La fiesta fue acompañada este año con el lema 'Huachana, lugar de ternura, cercanía y compasión', y previamente se realizó la tradicional bajada de la imagen de la Virgen y la procesión; hubo varios bautismos y también momentos de oración. 

En la homilía, el prelado resaltó: "Un año más, Huachana nos convoca. Es la Madre, ese lugar de ternura, cercanía y compasión; es la Virgen que nos acoge en su casa y, en esa escuela del Evangelio, queremos aprender y crecer".

"Como buena Madre, cuando sabe que sus hijos vendrán de visita, nos prepara algo especial, aquello que cada uno más disfruta, aquello que necesita o anda buscando; porque las madres tienen ese olfato y sentido especial para sorprendernos. Gracias, Virgen Madre, porque te haces anfitriona para recibirnos a todos en tu casa, en este tu santuario del norte santiagueño", manifestó.

                  

Monseñor Corral dijo que, "así como la Virgen nos ofrece su hospitalidad, cuidado y atención, también acepta hospedarse en nuestras casas, como en la casa del discípulo amado, para compartir nuestras vidas y nuestros quehaceres. También hoy le decimos que no somos dignos para que entre en nuestras casas". 

"Ella camina con delicadeza, sabe de ternura y cercanía, tiene la orientación del corazón amante, para saber hacia dónde ir y para llegar a tiempo. Que podamos aprender de María para saber dónde estar, de pie y al pie de tantas vidas heridas, que han perdido o les han saqueado la esperanza, la dignidad, la alegría", enfatizó el diocesano, al tiempo en que instó también a que, "como ella, salgamos con prontitud para estar cerca de quienes nos necesitan; que sepamos llevar lo que somos y tenemos, no falsas promesas ni soluciones mágicas, sino el anuncio de la Buena Nueva y el servicio fraterno".

Y agregó: "Como María, nuestra alma canta la grandeza del Señor y nuestro espíritu se alegra en Dios nuestro salvador. Se alegra por esta fiesta y por la posibilidad de reencontrarnos en torno a nuestra Madre con espíritu de familia, donde traemos nuestra vida con sus gozos y fatigas, los dolores del camino y los sueños del alma".

"La fe -enfatizó- nos pide ser agradecidos; solo los agradecidos pueden encarar los tiempos difíciles. Los tiempos duros no los saben afrontar los piadosos entristecidos o entenebrecidos, sino los creyentes que saben alabar y bendecir, los cristianos que ponen luz, abren espacios, desanudan conflictos, suavizan asperezas y proponen alternativas".

                  

Monseñor Corral destacó que "hoy, en este encuentro de fiesta con la Virgen de Huachana, María nos invita a levantar la mirada hacia arriba, con los pies en la tierra, y a poner nuestras manos al servicio de los demás, para embellecer lo que hemos dañado y sanar el mundo herido. Que este trozo de la Creación y este tramo de la historia que se nos ha dado sean transformados por el amor y la misericordia, llevando consuelo, reconciliación, unidad".

Sobre el final de su prédica, el obispo exclamó: "La mirada de la Virgen nos hermana y armoniza. Hoy le pedimos a la Madre de Huachana que nos arraigue en la Iglesia, nos recuerde el compromiso de cuidarnos los unos a los otros, nos dé la audacia y la fantasía de la caridad, para llevar palabras y gestos de cercanía, ternura y compasión a los demás".

Luego de la misa, hubo otros bautismos en el templo nuevo y se compartió una velada artística a la Virgen.+

-> Texto completo de la homilía