Añatuya recuerda a Mons. Jorge Gottau, 'un hombre de Dios'

  • 25 de abril, 2024
  • Añatuya (Santiago del Estero) (AICA)
El obispo José Luis Corral SVD destacó que "fue un hombre de Dios, lleno del Espíritu Santo, testigo de la luz y predicador de la Palabra, un hombre de caridad activa y pastoral".

El obispo de Añatuya, monseñor José Luis Corral SVD presidió la misa central en la catedral diocesana, con motivo del 30° aniversario de fallecimiento del primer obispo de Añatuya, monseñor Jorge Gottau. La diócesis llevó a cabo diversas actividades y celebraciones para recordar a quien fuera su primer pastor.

De la Eucaristía, concelebrada por varios sacerdotes, participaron una multitud de fieles de las diversas parroquias, como así también religiosos y religiosas, autoridades municipales y educativas.

“Este día en que hacemos memoria agradecida de quien fuera nuestro primer obispo y pastor, rememoramos su paso y su entrega generosa y desinteresada en nuestra querida diócesis de Añatuya y conmemoramos que hace 30 años ha sido llamado al encuentro definitivo con Dios”, señaló el prelado al inicio de su homilía. 

A la luz de las lecturas bíblicas, afirmó que monseñor Gottau fue un hombre “tomado por el Espíritu Santo y que supo corresponder a su obra con disponibilidad y docilidad para ser instrumento de Dios allí donde fue enviado”. “Hoy apreciamos y reconocemos que tantas obras, proyectos y gestos por los que recordamos su vida y legado fueron frutos de su dejarse guiar y conducir siempre por el mismo Espíritu Santo”, agregó. 

"Monseñor Jorge Gottau -dijo- fue un hombre misionero, portador y testigo de la luz de Cristo, predicador del Evangelio de la salvación. Quien ve a Jesús ve al Padre, y quién vio a monseñor Jorge seguramente pudo percibir al mismo Jesucristo que a través de su discípulo misionero pasaba haciendo el bien y realizando los signos del Reino”. 

Y destacó: “Fue un instrumento precioso y valioso en las manos de Dios, hoy podemos decir que fue verdaderamente un hombre todo de Dios, el Señor puso sus palabras en su boca y sus gestos en sus manos y en sus pies. Su ministerio y pastoreo fue verdaderamente generador de vida a lo largo y ancho de toda nuestra diócesis”. 

El obispo de Añatuya aseguró también que el fallecido obispo “fue un hombre de Dios, lleno del Espíritu Santo, testigo de la luz y predicador de la Palabra, también podemos decir que era un hombre de caridad activa y pastoral”. 

Monseñor Corral subrayó que estaba “revestido de la caridad de Cristo" porque era "un hombre profundamente eucarístico". La Eucaristía estaba como imagen en el centro de su escudo episcopal, la Eucaristía como sacramento del amor y fuente de la caridad fraterna que se prolonga y se irradia en la vida cotidiana donde nos vamos haciendo don ofrecido y pan partido para los demás”, enfatizó. 

De este modo Jorge Gottau, supo ligar admirablemente la Catequesis con Cáritas, el amor a Dios con el servicio a los hermanos, el anuncio del Evangelio con la promoción humana, la fe con la vida. 

Monseñor Corral recordó además que además de sus "fecundos 31 años de episcopado", Gottau también "supo dar paso a la pasión en el período de la difícil y dolorosa enfermedad que padeció" y finalizó: "Hoy confiamos que estará disfrutando de la gloria de Dios, por lo cual pedimos la gracia que la iglesia lo pueda un día proclamar entre sus beatos y santos. Su presencia luminosa en su andar como peregrino en esta tierra es ahora una presencia luminosa para siempre porque pervive en esta Iglesia local, de la cual se le confió sus inicios”. 

“Que María Santísima nos ayude para acoger y seguir la obra del Siervo de Dios, Jorge Gottau, siguiendo sus huellas y sirviendo con alegría a Dios y a los hermanos”, concluyó.

Vigilia en vísperas del aniversario
Como parte de las actividades programadas para conmemorar las tres décadas del fallecimiento de monseñor Gottau, se realizó una vigilia de oración y artística, con una numerosa concurrencia, que se desarrolló en el centro cultural que, precisamente, lleva el nombre del obispo fallecido. En ese contexto, las instituciones educativas presentaron sus stands mostrando la gran obra de monseñor Gottau en la provincia santiagueña.

Encuentro con alumnos de los colegios
Monseñor Corral también mantuvo un encuentro con alumnos de las diferentes instituciones educativas que componen la diócesis y quienes reflexionaron sobre el legado de monseñor Gottau, al tiempo que compartieron momentos de oración en su memoria y juegos.

Hombre de oración y pastor de su pueblo
Jorge Gottau nació en la localidad bonaerense de Esteban Gascón, el 23 de mayo de 1917. A los 12 años, ingresó en el seminario menor de los Padres Redentoristas, en Bella Vista. En 1938, hizo sus votos religiosos en la misma Congregación del Santísimo Redentor y completó sus estudios de Filosofía y Teología en Villa Allende, Córdoba.

El 19 de octubre de 1942, fue ordenado sacerdote y, años más tarde, se desempeñó como párroco en la localidad bonaerense de Darregueira. En 1956, fue elegido superior provincial de los Padres Redentoristas de la Argentina.

En 1961, la Santa Sede creó varias diócesis en el país, entre ellas la de Añatuya, en la provincia de Santiago del Estero, un territorio muy extenso y pobre. El papa Juan XXIII eligió a monseñor Jorge Gottau para que fuera su primer obispo y, el 1º de octubre de ese mismo, año se hizo cargo de la diócesis.

Al momento de asumir, el territorio diocesano contaba con siete parroquias y siete sacerdotes para atender a 120.000 habitantes desperdigados en 68.000 kilómetros cuadrados. Durante los 31 años que estuvo al frente de la diócesis, monseñor Gottau creó 15 nuevas parroquias y más de 200 capillas, con la colaboración de 30 sacerdotes, 150 religiosas y gran cantidad de religiosos y laicos.

También creó 26 centros educativos primarios, secundarios, terciarios, agrotécnicos, de capacitación laboral, talleres y una escuela de educación especial, entre otros.

Además, durante su gobierno pastoral se crearon siete hogares, y el Obispado promovió cooperativas y el denominado "Proyecto del Salado", que benefició a cientos de productores. Se gestionó asimismo la construcción de canales, aljibes y postas sanitarias.

Creó también un plan de viviendas para erradicar las viviendas-rancho, en las que se reproducen las vinchucas que contagian el Mal de Chagas. También creó delegaciones de Cáritas y comedores en todas las parroquias. Incluso, se establecieron tres radioemisoras, un centro deportivo y un centro cultural.

En 1970, ideó la colecta nacional Más por Menos, destinada a ayudar a las diócesis más necesitadas del país. Se despidió de Añatuya el 19 de diciembre de 1992. Dejó la diócesis dos días más tarde, el 21 de diciembre, fecha en que el papa san Juan Pablo II le aceptó su renuncia. Aquel día, en una emotiva ceremonia, fue nombrado "ciudadano ilustre" por el gobernador Carlos Mujica, en reconocimiento a la extensa labor que había realizado.

Monseñor Gottau falleció el 24 de abril de 1994, a los 77 años, en la ciudad de Buenos Aires. Actualmente, sus restos descansan en la catedral de Añatuya.+