Mons. Salaberry, al clero: 'Somos llamados a la fraternidad sacerdotal'
- 25 de marzo, 2024
- Azul (Buenos Aires) (AICA)
El obispo de Azul presidió la misa crismal en el catedral local, donde recordó: "Somos llamados a recorrer los mismos caminos, a sostenernos entre todos y a acompañarnos cuando lo necesitemos".
El obispo de Azul, monseñor Hugo Salaberry SJ, presidió la misa crismal en la catedral Nuestra Señora del Rosario, donde consagró el santo crisma, bendijo los óleos de los catecúmenos y de la unción de los enfermos, y renovó las promesas sacerdotales del clero diocesano.
La jornada comenzó con un retiro predicado por el padre Miguel Ángel López OFMConv y, durante el resto del día, se vivió un compartir fraterno hasta la hora de la celebración.
En la homilía, monseñor Salaberry expresó: "Estamos emparentados con el Señor. Lo hace desde el primer llamado. Cada uno de nosotros puede dar cuenta de cómo fue ese llamado que nos hizo, dónde, en qué circunstancias, desde las dudas iniciales (o no), hasta el momento decisivo de dejar todo y seguirlo".
"Podríamos recordar con afecto y gratitud esos momentos dramáticos que por primera vez vivimos y que luego, por ser tal la vocación a la que hemos sido llamados y respondido, se reitera cada vez que el mismo Señor así lo quiere", indicó.
Asimismo, retomó los tres aspectos que "constituyen un gran componente de la fraternidad sacerdotal".
"Un corazón sacerdotal agradecido, se alegra con los compañeros que la Providencia ha puesto en su camino; discute quizás con honestidad y acaloradamente, pero sin romper vínculos, porque nos ha unido el Señor; se encuentra satisfecho por lo que, sin ningún mérito de su parte, ha conseguido y conocido, porque ese universo abierto y docente que es la parroquia le abrió un horizonte que en su vida hubiera podido ni siquiera soñar", sostuvo.
"Somos llamados a la fraternidad sacerdotal. A recorrer los mismos caminos, a sostenernos entre todos, a acompañarnos cuando lo necesitemos, a compartir bienes naturales, sobrenaturales y materiales (de creación, de redención y de trabajo), a perdonarnos las ofensas y a perdonarnos sacramentalmente", concluyó.
En el Año Jubilar, monseñor Salaberry encomendó la diócesis a san Artémides Zatti, el santo Cura Brochero y Mama Antula.+