Cuatrocientos jóvenes platenses participaron del Encuentro Juvenil Arquidiocesano

La jornada se realizó con el lema "Joven no te pierdas, ¡la plenitud te espera!". En la misa celebrada por el arzobispo, Mons. Gabriel Mestre, cuatro seminaristas fueron admitidos al Orden Sagrado.

Unos  400 jóvenes platenses pertenecientes a diversos grupos de Scouts, Acción Católica, Aventura y varios otros movimientos juveniles y comunidades de la arquidiócesis local, se congregaron en el colegio San Vicente de Paul para compartir el segundo Encuentro Juvenil Arquidiocesano (EJA).

Acompañados por el lema “Joven no te pierdas, ¡la plenitud te espera!”, y en un clima de fraternidad, fe y sinodalidad, los jóvenes oraron, dialogaron e intercambiaron ideas, lo cual les permitió conocerse mutuamente aún más.

Luego del inicio de la jornada y de algunas actividades de animación, el arzobispo, monseñor Gabriel Mestre, presidió la Eucaristía en el SUM del colegio, que fue concelebrada por los obispos auxiliares, monseñor Jorge González y monseñor Federico Wechsung, junto con un gran número de sacerdotes.

En ese marco de alegría, fiesta y comunidad, durante la celebración, además Mons. Mestre admitió a las Sagradas Órdenes a los seminaristas Santiago Rocca, Nahuel Mora, Wilmer Calderón y Valentín García.

En la homilía, Mons. Mestre se refirió al lema convocante del encuentro, y pidió a los jóvenes que “no nos perdamos esa plenitud, no dejemos que nada ni nadie nos quite esa plenitud que, a la luz del Evangelio de hoy, tiene dos palabritas claves: Jesús y amor”.

“La plenitud que nos espera, la plenitud que da sentido a nuestra vida, que tiene que orientar nuestra existencia, tiene que ver con Jesús, que es amor, y por eso la Palabra nos dice, Jesús nos dice: ‘Ámense los unos a los otros como Yo los he amado’”, continuó.

En el Encuentro Juvenil Arquidiocesano y en la Eucaristía, subrayó, “celebramos, como en cada Eucaristía, que Dios es amor, y porque ese amor nos capacita, nos da su gracia para que nosotros también podamos vivir en el amor, y ahí encontrar en serio la plenitud de la vida”.

“En medio de las dificultades, de cruces, de dolores y muchas cosas que la vida nos quita y que nos afecta muchas veces, Dios, que es amor, se juega por nosotros y nos llama a esa plenitud, que nada ni nadie nos puede quitar, ni arrebatar”, enfatizó.

Además, destacó el color de los “distintos carismas de nuestra Arquidiócesis, que están presentes de manera tan libre y tan bella. Color y calor del Espíritu, que renueva nuestros corazones para que no nos dejemos robar esta plenitud que solo Jesús puede darnos”.

Por otra parte, manifestó que “hoy, de manera particular, esta plenitud del amor que es Jesús la renuevan en este paso importante que cuatro hermanos de nuestra arquidiócesis dan aquí, recibiendo la admisión a las sagradas órdenes”.

“Ellos, después de haber tenido este camino de formación en la Iglesia, con el visto bueno del padre Andrés Magliano, rector del Seminario, y de los demás formadores -a quienes agradezco profundamente la tarea que llevan adelante, cuidando y preparando a nuestros futuros pastores-, dan este paso particular, preparándose para las sagradas Órdenes”, remarcó.

Finalmente, pidió que la Palabra de hoy, “que es viva y eficaz como toda Palabra, pueda calar fuerte en el corazón de ustedes cuatro, para seguir orientando y proyectando la vida de ustedes para ser en serio servidores de nuestro pueblo”. “Ustedes son llamados para servir al Pueblo de Dios en la plenitud del amor, juéguense en serio por Jesús, entregando la vida por nuestro Pueblo”, concluyó.

Al término de la celebración, los jóvenes compartieron un almuerzo, visitaron los distintos stands, se proyectó un video y se presentó una representación teatral, realizada por un grupo de la parroquia de la Anunciación.

Seguidamente, Mons. Mestre dialogó con los jóvenes, se compartió una merienda y luego todos ellos, acompañados por el arzobispo, los sacerdotes, religiosas/os y dirigentes juveniles de la arquidiócesis, partieron en procesión hacia la catedral, para finalizar el encuentro con un festival interpretado por el grupo musical "Filocalia" en las escalinatas del templo.

“Una Iglesia joven, viva, que es signo de esperanza”
El presbítero Emiliano Cháves, asesor de la Pastoral Juvenil, destacó que el EJA “es un espacio abierto a todos. No importa si hace 10 años que estás activo en la Iglesia o si es la primera vez que venís: el EJA reúne a todos los jóvenes que quieran animarse a vivir de una forma distinta”.

“La participación de los movimientos, grupos, congregaciones, comunidades parroquiales y pastorales juveniles ayuda a reflejar mejor ese poliedro maravilloso que debe ser la iglesia de Jesucristo, que tiene muchos miembros, pero constituye un solo cuerpo. Una Iglesia joven, viva, que es signo de esperanza”, aseguró.+