En sus fiestas patronales, Rosario imploró a la Virgen por la paz

  • 8 de octubre, 2022
  • Rosario (Santa Fe) (AICA)
La arquidiócesis de Rosario celebró este viernes 7 de octubre las fiestas patronales en honor de Nuestra Señora del Rosario. Los festejos fueron ocasión para dar inicio al Año Mariano Arquidiocesano.

 La comunidad arquidiocesana rosarina celebró el viernes 7 de octubre a su patrona, Nuestra Señora del Rosario, cuya parroquia fundada a orillas del río Paraná en el siglo XVIII fue el origen de la ciudad que lleva su nombre.

Las celebraciones llevaron el lema “Con María del Rosario misionamos por la Paz" y comenzaron a las 6.30 con el rezo del Rosario de la Aurora. Las autoridades locales entregaron una ofrenda floral a la Virgen.

Por la tarde, los fieles se congregaron en el Monumento Nacional a la Bandera, donde se procedió al izamiento de la enseña nacional en el Mástil Mayor, con la presencia de representantes de los gobiernos provincial y municipal, miembros del poder legislativo, el arzobispo de Rosario, monseñor Eduardo Martín, delegaciones escolares y de las fuerzas de seguridad y vecinos de la ciudad.

El arzobispo presidió la misa central, concelebrada por el clero local. La Eucaristía se caracterizó por un fuerte llamado a la paz social en Rosario. Una bandera argentina de gran extensión fue colocada como ofrenda a los pies de María.

En su homilía, monseñor Martín destacó los 250 años de presencia mariana en la arquidiócesis, bajo la advocación de Nuestra Señora del Rosario, y anunció el Año Mariano Arquidiocesano, "dedicado totalmente a la Virgen, para que resaltemos y subrayemos de dónde venimos".

"Somos de María, y por ser de María, somos de Jesús. Una ciudad de María, que lleva el nombre de la Virgen; una arquidiócesis de María, que tiene como patrona a la Santísima Virgen del Rosario".

"Quiero invitarlos a todos a vivir, a partir de este día y hasta el 7 de octubre del año próximo, este Año Mariano Arquidiocesano, Año Jubilar, año de misericordia, porque el papa Francisco nos acompaña concediéndonos las indulgencias. Un año para que podamos profundizar nuestra fe católica y nuestra devoción a la Santísima Madre de Dios".

El prelado se refirió luego a la paz, "la palabra que de modo unánime vibra como deseo y como anhelo en todos los corazones rosarinos, en toda nuestra arquidiócesis y en el mundo entero: la paz que no es una tregua en una guerra, la paz que es plenitud de vida, esa paz que Cristo nos ha traído con su cruz, con su cuerpo y su sangre derramada. Él nos ha traído la paz, sus llagas nos han curado, su sangre nos ha traído el perdón de los pecados, y nos ha traído la paz".

"La paz que Él nos consigue en la cruz, y allí también está Su Madre, allí está la Virgen, y allí, en ese momento de dolor, de abandono total, nos la regala como Madre a todos nosotros. Y dice el Evangelio que el discípulo la recibió en su casa, la hizo suya. A partir de ese momento, en la figura del discípulo amado, todos estamos llamados a hacer nuestra a la Virgen, y a acogerla en nuestra casa, en nuestro corazón y en nuestra familia, e implorar en este año, que su manto nos proteja y nos dé la paz".

Más información: Facebook Arzobispado de Rosario.+