Mons. Salaberry alentó a caminar junto a quienes caminan sin rumbo

  • 1 de septiembre, 2022
  • Azul (Buenos Aires) (AICA)
El obispo de Azul hizo este pedido a los participantes del encuentro diocesano de agentes de pastoral que se realizó en la catedral local, con el lema "Con la Madre del Rosario en escucha y en camino"

Numerosos agentes de pastoral de Azul participaron el 15 de agosto del encuentro anual diocesano en la catedral Nuestra Señora del Rosario.

Estuvieron presentes el obispo de Azul, monseñor Hugo Manuel Salaberry SJ, sacerdotes, diáconos, seminaristas y distintos agentes de pastoral provenientes de los catorce partidos que forman esta jurisdicción eclesiástica.

La organización del encuentro estuvo a cargo del Consejo Pastoral diocesano y la temática giró en torno al tema de la sinodalidad, guiados de la mano de la Reina de la paz.

“Con la Madre del Rosario en escucha y en camino”, fue el lema de la jornada, que comenzó con la misa presidida por el obispo. 

En la homilía, monseñor Salaberry animó a ponerse en camino como la Virgen María, que acepta los riesgos que todo caminar origina, que supone “estar en el mundo padeciendo los males como si fuésemos el mismo cuerpo del Señor y avanzar con la confianza puesta en Él”. 

“Abiertos a las novedades, contagiando esa pasión que despierta el seguimiento del Señor, hablando de Él y de su obra, el deseo de compartir palmo a palmo el drama de todos nuestros hermanos”, puntualizó.

“No necesitamos para la familia diocesana, opiniones de afuera que indiquen lo que hay que hacer como verdaderos directores de tránsito, sino caminantes que se involucren en el día a día con el hermano que camina sólo y triste sin saber a dónde va”, planteó.

El prelado indicó que se necesita “un católico sujeto a los mismos riesgos que el resto de sus hermanos porque todo camino es peligroso” y recordó que “el fundamento de nuestro testimonio se asienta en que creemos a pesar de lo somos”.

“No desacreditemos con palabras sin sustento, al Dios encarnado en medio de una humanidad sin derrotero. Un Dios que quiso compartir la suerte del hombre, que se hace pecado y pobre como el más pobre, para indicarnos que la escasez de medios no es un delito”, afirmó.

“En muchos casos -por supuesto para los consagrados- una bendición y que la mayor pobreza no es haber nacido en un pesebre, sino prescindir de Dios, creérsela para juzgar lo que no está de acuerdo con las propias ideas o pareceres y seguir juzgando ‘desde afuera’, lo que los demás hacen”, advirtió.

Luego de la celebración eucarística siguieron los trabajos por sectores y distribuidos en distintas instituciones de la ciudad de Azul. 

Los oradores de los sectores fueron el padre Rafael Velasco SJ, el presbítero Lisandro R. Víttola, el diácono Adolfo Calá, el doctor Roberto F. Re, Natalia Salgueiro MIPK, el presbítero José María Quatrocchio, el diácono Pablo Fazzi, la doctora Cecilia Cattone y monseñor Salaberry.+

» Texto completo de la homilía