La diócesis de Gregorio de Laferrere tiene dos nuevos diáconos

  • 17 de agosto, 2022
  • Gregorio de Laferrere (Buenos Aires) (AICA)
En la solemnidad de la Asunción de la Santísima Virgen, el obispo de Gregorio de Laferrere ordenó diáconos a Juan José Asín y José Luis Dramis.

En una misa celebrada el 15 de agosto, solemnidad de la Asunción de la Virgen María en la catedral Cristo Rey, el obispo de Gregorio de Laferrere, monseñor Jorge Torres Carbonell, ordenó diáconos a los acólitos Juan José Asín y José Luis Dramis.

La celebración fue ocasión también para la celebración del 2° aniversario de monseñor Torres Carbonell como obispo de la diócesis.

En su homilía, el obispo comentó el Evangelio de la Visitación de María a su prima Isabel. "Allí ocurren los hechos que manifiestan la presencia de Dios, del Espíritu y del 'sí' de nuestra Madre".

"Tras recibir el anuncio María parte sin demora a visitar a Isabel. Es lo propio de quien le había dicho sí a Dios, salir e ir a los encuentros. El suyo no es un sí para guardar, es dejarse impulsar por el Amor que la visitó. Lo siguiente ya es la natural consecuencia de dos mujeres que viven la fe y el diálogo que surge expresa lo que son y llevan. Por eso el reconocimiento hacia quien visita: 'Tú eres bendita entre todas las mujeres!' y la respuesta es la expresión de la alegría de quien lleva a Dios en su vida, en su vientre: 'Mi alma canta la grandeza del Señor!'".

"Siempre esta fiesta de nuestra Madre -afirmó el obispo-, nos da esperanza por el acontecimiento que celebramos. Conjugándose mucho para los que han puesto siempre su esperanza en María. Y siguen de esa manera, protegidos y con esperanza".

Con su sí, consideró el prelado, María "nos enseña claramente que si no complicamos a Dios sus proyectos con nosotros, seguirá haciendo 'grandes cosas'. Por eso el pedido sería querer decir que sí y mantener ese sí en un camino que se nos abre".

"Sumarnos a este camino esperanzador que hoy celebramos en la Asunción de la Virgen, es repetirnos el inicio de la oración de Nuestra Madre, que reconoce lo que Dios hace y al ocurrir eso, el camino se afirma, porque le estamos dando centralidad a Dios", valoró. Y llamando a "buscar cosas grandes", animó a salir con el impulso de Dios y responder a su llamado. 

"Reconocemos su presencia, que en el misterio de Dios le hizo ocupar un lugar de privilegio y para nuestro bien. Que en el misterio de la encarnación fue maestra de fe y en el misterio pascual es, por tanto, maestra de la esperanza", afirmó. "Así como estuvo junto al Hijo crucificado, así la Iglesia está llamada a estar junto a los crucificados de hoy: los pobres, los que sufren, los humillados y los heridos. Un camino que acompaña nuestra Madre".

Finalmente, se refirió a los nuevos diáconos, a quienes la Iglesia envía con la gracia sacramental a ser ministros de la liturgia, la palabra y la caridad. "Sus servicios son diaconía de la Iglesia en las comunidades o aéreas pastorales diocesanas donde trabajarán y servirán. Y además de las parroquias, en Cáritas, en la pastoral familiar, en la educación, la catequesis y la animación de las comunidades", enumeró.

"Vuelvo a agradecerles a cada uno y a sus esposas por este día en el que se inicia una etapa nueva en las familias. Ahora conformarán una verdadera familia diaconal, ayudando a los demás en las comunidades, fortaleciendo lazos afectivos y viviendo la Iglesia como una verdadera familia".

"Que las palabras del papa Francisco los lance a la 'dulce y confortadora alegría de evangelizar, que siempre brilla sobre el trasfondo de la memoria agradecida: es una gracia que necesitamos pedir'".+