Mons. Moon: "El origen de nuestra belleza es divina"

  • 17 de marzo, 2022
  • Venado Tuerto (Santa Fe) (AICA)
El obispo de Venado Tuerto reflexionó sobre "el embellecimiento de la Transfiguración", y explicó que es una revelación del Padre de que "todos estamos llamados a ser hermosos"

En su homilía de este segundo domingo de Cuaresma, monseñor Han Lim Moon, obispo de Venado Tuerto, recordó que el Miércoles de Ceniza “hemos recibido las cenizas marcadas fuertemente en la frente, como reconocimiento de nuestra fragilidad y fealdad por el pecado y nuestra limitación”.

Con relación a esto, el obispo mencionó que, en el Monte Tabor, cuando Jesús oraba su rostro cambió de aspecto y sus vestiduras, se volvieron de una blancura deslumbrante. “Es decir, cambió todo y se puso hermoso”, señaló. 

Y aclaró que la causa de esta Transfiguración “fue porque estaba conectado con Dios Padre intensamente. Y esa comunión íntima y fuerte con Dios Padre, de esa comunión intensa, salía la gloria de Dios, desde dentro de su corazón”. 

En ese sentido, monseñor Moon destacó que este acontecimiento deja cuatro enseñanzas importantes. La primera es que Dios Padre revela quién es Jesús y confirma quién es, cuando dice "este es mi Hijo muy querido".

En segundo lugar, “nos dice ‘escúchenlo’. Nos manda, nos pide que lo escuchemos, pero no solamente escuchar, sino hacerle caso, obedecer y poner en práctica lo que escuchamos”, señaló.

Luego, aseguró que “como fruto de esta escucha y obediencia, todos nosotros podemos entrar en comunión con el Señor, con el alma, cuerpo y corazón”

Y reafirmó: “Dios, nos va a transformar en cuerpo alma y corazón hermosamente, como en el Evangelio”.

En el cuarto punto, explicó que Jesús estaba con Moisés y Elías hablando del éxodo, que es la partida que se va a realizar en Jerusalén. “Para llegar a la gloria definitivamente hay que pasar por la pasión, muerte y resurrección con Jesús”, detalló.

En ese sentido, profundizó: “Es una revelación de que todos estamos llamados a ser hermosos, pero que tenemos que pasar por la cruz y la muerte y luego la resurrección con Jesús”.

Además, alentó: “Todas aquellas personas que están sufriendo en su cuerpo, en su alma, pueden considerarse que están en la etapa de participar con Jesús de su pasión. Pero no termina ahí”

Hacia el final, resumió: “Jesús nos invita a todos nosotros, a hacer una oración como hijos predilectos”. 

En esta línea, animó a “retirarse todos los días, un tiempo para estar exclusivamente con el Señor y orar, apagando el celular, aunque sea diez minutos o quince minutos”

 Por último, manifestó: “Este es el modo original de embellecernos, porque el origen de nuestra belleza es divino. Si uno es lindo, hermoso, no es porque humanamente lo sea, sino que el Señor que está dentro mío, va saliendo y transmitiendo su luz”.+