Mons. Domínguez celebró a la Virgen de Lourdes en la diócesis de San Rafael

  • 15 de febrero, 2022
  • Mendoza (AICA)
En su primera celebración de la copatrona de la diócesis como administrador apostólico, monseñor Domínguez invitó a "no mirarlo a él", sino a la Palabra de Dios.

En la fiesta de la Virgen de Lourdes, el pasado viernes 11 de febrero, la diócesis de San Rafael celebró a la patrona de los enfermos con una procesión que comenzó en la capilla San Martín de Porres y se dirigió a la parroquia Nuestra Señora de Lourdes.

Monseñor Carlos María Domínguez OAR, administrador apostólico de la diócesis de San Rafael, caminó con la comunidad en la procesión mientras rezaban el rosario y, entre los misterios, gritaban “Viva la Virgen” “Viva Nuestra Señora de Lourdes”. Al llegar a la parroquia, la banda de música de la policía de Mendoza zona sur recibió a la Virgen.

La misa fue presidida por monseñor Domínguez y concelebrada por el obispo emérito, monseñor Eduardo María Taussig; el párroco, presbítero Víctor Torres; monseñor Eusebio Blanco; monseñor Francisco Alarcón; y otros sacerdotes diocesanos.

En su homilía, el prelado hizo referencia al episodio bíblico que presentó la liturgia, las Bodas de Caná: “San Agustín decía que María estaba más dichosa por ser discípula de Jesús que por ser su Madre”. Y Jesús escucha a María como discípula, explicó monseñor Domínguez. 

Con relación a esto, recordó que Jesús había dicho: "¿Quiénes son mi madre y mis hermanos? Los que escuchan la Palabra de Dios y la ponen en práctica” y agregó que “es muy mariano solamente el que cumple las únicas palabras que María dice en el Evangelio de Juan: ‘Hagan lo que mi hijo les diga’”. 

Hacia el final de la homilía monseñor Domínguez afirmó: “Puse a la diócesis y a sus integrantes a los pies de la Virgen. Ella es quien mejor nos va a cuidar, la que mejor nos va a abrazar, la que mejor nos va a unir. Le pido a la Virgen de Lourdes que nos muestre a Jesús y que no aparte la mirada de esta tierra tan bendecida, y que nos cuide con su manto”, y exhortó: “Aprendamos a recurrir a ella para que todo el tiempo lo moleste a su Hijo Jesús por nosotros”.

El párroco señaló que fue una fiesta “muy especial” el tener a monseñor Domínguez y monseñor Taussig presentes: “Verlos a los dos juntos causa emoción y es un signo de continuidad y no de ruptura”. +