Fiesta de la Merced: Mons. Sánchez llama a crecer en fraternidad, solidaridad y paz

  • 25 de septiembre, 2021
  • San Miguel de Tucumán (AICA)
El arzobispo de Tucumán puso a la comunidad bajo la protección de la Virgen de la Merced para ganarle la batalla al egoísmo y la ambición, y obtener el triunfo de la dignidad, la verdad y la justicia.

El arzobispo de Tucumán, monseñor Carlos Sánchez, presidió el viernes 24 de septiembre las fiestas en honor de Nuestra Señora  de la Merced, patrona y abogada de la provincia, con el lema “Con María de la Merced, abiertos a la Palabra, valientes en la acción”.

La fiesta mariana arquidiocesana y provincial comenzó con el rezo del rosario en la parroquia Nuestra Señora de la Merced, y la misa solemne. 

Luego se trasladó la imagen de la Virgen de la Merced hasta la plaza central y alrededor del mediodía se llevó a cabo el tradicional desfile cívico de gauchos e instituciones. En tanto, por la tarde se realizó una procesión por las calles del barrio y finalizó la jornada festiva con la misa de acción de gracias.

En la misa central, en la que se recordó el 209° aniversario de la Batalla de Tucumán, estuvieron presentes el gobernador interino Osvaldo Jaldo; Sergio Mansilla, legislador subrogante a cargo del Poder Legislativo; el intendente de San Miguel de Tucumán, Germán Alfaro y autoridades castrenses. 

En la homilía de la misa, concelebrada por los capellanes de las distintas fuerzas, monseñor Sánchez expresó: “Esta situación de pandemia nos ha desconcertado, hemos experimentado el dolor, el sufrimiento, la amenaza, la fragilidad, el peligro hasta el límite de la muerte. Además, se han visualizado y puesto al descubierto con mayor evidencia otras tantas enfermedades sociales de nuestra Patria: la falta de respeto por la vida en todas sus etapas y circunstancias, la prepotencia, las divisiones, las injusticias, las desigualdades, la indiferencia, la corrupción, etc… que agravan la estructural y extrema pobreza de muchos hermanos; la violencia, los homicidios, suicidios y abortos; las adicciones y la falta de oportunidades de educación y trabajo digno…

Tras alentar a no caer en la tentación de la angustia, la desesperación y el darse por vencidos, pidió: “No nos dejemos robar la esperanza… Dios está de nuestro lado si vivimos a la luz de su Palabra y así vamos a esforzarnos por crecer en el amor fraterno, en la libertad, la justicia y el servicio desinteresado por el que más necesita. Vamos a ser valientes en la acción”.  

“Como hace 209 años, Manuel Belgrano, orante frente a esta imagen de la Virgen de la Merced, le pidió su intercesión, en la difícil Batalla de Tucumán; gracias a la mediación de la Virgen y con la fuerza y valor de los decididos de Tucumán, con los catamarqueños y santiagueños, que también se ofrecieron por la causa de la libertad y lograron el triunfo de la batalla. Hoy tenemos una gran batalla contra el egoísmo, la ambición, para obtener el triunfo del amor y la dignidad, la verdad y la justicia”, sostuvo.

Por último, monseñor Sánchez puso a la comunidad bajo la protección de la Virgen de la Merced para ganar esta batalla y crecer en fraternidad, solidaridad y paz.+

» Texto completo de la homilía