"Es providencial que en este tiempo tengamos como referente al beato Esquiú"

  • 7 de septiembre, 2021
  • Buenos Aires (AICA)
Así lo destacó el delegado episcopal para las Causas de los Santos, monseñor Santiago Olivera, al referirse a la reciente beatificación del fraile franciscano y Orador de la Constitución.

El delegado episcopal para las Causas de los Santos, monseñor Santiago Olivera, obispo castrense, consideró "providencial" que en este tiempo los argentinos tengamos como referente a Fray Mamerto Esquiú, cuya beatificación se llevó a cabo el sábado 4 de septiembre en San José de Piedra Blanca, en la provincia de Catamarca.

"Cada vez me impresiona más ver como la Providencia, como el Señor en su momento, pone un referente, un faro, un modelo en un momento histórico. Pensar en Fray Mamerto Esquiú hoy, en nuestra Patria, en la especial situación en la que nos encontramos viviendo, es algo para valorar”, sostuvo en declaraciones a Radio Grote.

“Fray Mamerto Esquiú, un hombre de Dios, fue un pastor, un religioso santo de verdad, un misionero, un periodista que me llena de alegría haya podido plasmar su dedicación por la comunicación. Y qué decir del apóstol de la Constitución, su trabajo encarnado en la política, en sentido como entrega de la caridad más amplia de la vida en el amor, por todo esto, siento que es providencial que en este tiempo tengamos a este referente”, aseveró.

Monseñor Olivera también señaló que "Fray Mamerto Esquiú ha iluminado el hoy de su tiempo, de su historia, pero como los santos se adelantan a su época, hoy también ilumina el nuestro".

"Me alegró enormemente su beatificación, sentí durante la celebración un clima de felicidad muy profunda, pues no podía dejar de recordar que el beato ha sido también obispo de Brochero, todo es una gracia para nuestra Patria, para Córdoba y para Catamarca”, destacó.

Respecto al sentido que le da a este tiempo el nuevo beato, el delegado episcopal afirmó: “Van llegando hombres y mujeres de vida heroicamente vivida que tienen que sacudirnos a los argentinos y a los cristianos, no vivir una vida mediocre, sino bien comprometida en la fe, en la fe que se hace carne en el modo de actuar, de pensar, tal como lo dice el apóstol Pablo. Tenemos una gran riqueza en nuestra Patria, tenemos que agradecer y tenemos que dejarnos iluminar por ellos, para que en este hoy, podamos ser fieles y transformar nuestra realidad".

"Fray Mamerto Esquiú se jugó por su tierra, por su provincia, por la Patria, el beato es sin duda un santo, pero también ha sido un patriota, un héroe de nuestra tierra, un ejemplo al cual debemos aspirar todos. Por lo tanto, las bases de nuestra Patria con su presencia, tiene condimentos de Evangelio que no debemos olvidar y que debemos imitar los hombres y mujeres de nuestro tiempo”, aseguró.

Al profundizar sobre este último aspecto, monseñor Olivera señaló: “Que no nos avasallen la fe queriéndonos encerrar en las sacristías, debemos alcanzar una fe que se traduzca en el mundo de la política, de la economía, del trabajo, de los empresarios como el caso del Venerable Siervo de Dios, Enrique Shaw. De los trabajadores, de los obreros, todos estamos llamados a encarnar el Evangelio y a ser santos en nuestra propia realidad”.  

El delegado episcopal para las Causas de los Santos se refirió a estos referentes de la fe: “Cuando estudiamos en nuestro paí, la vida de los Siervos de Dios, de los venerables, de los beatos, de los santos, uno advierte como que hay un ramillete entre ellos. Son un grupo de amistad, son un humus de Santidad y deseo de Santidad y de fidelidad que se contagian, por eso cuando los veamos, observemos muy bien, porque es seguro que no estén solos”.

Monseñor Olivera recordó que el próximo 1° de noviembre se cumplirán 25 años de la Jornada Nacional para la Santificación del Pueblo Argentino y Glorificación de sus Santos. Al respecto, manifestó: “Actualmente, tenemos tres santos y catorce beatos, tenemos varios venerables y muchos Siervos de Dios y estoy seguro de que saldrán nuevos. Llegarán, siguiendo y respondiendo a lo que nos pedía San Juan Pablo II, que 'desde nuestras comunidades, diócesis, familias religiosas, veamos aquellos hombres y mujeres que pueden ser presentados'. Hoy tenemos hombres y mujeres, religiosos, seminaristas, padres de familia, que están siendo estudiados, por todo esto tenemos que dar gracias a Dios”.

“Este año, se cumplirá el Jubileo de Jornada Nacional para la Santificación del Pueblo Argentino y Glorificación de sus Santos, daremos gracias por todos aquellos que han trabajado a lo largo de todos estos años, sabiendo que la clave es también la santificación nuestra”, añadió.

En el final, monseñor Olivera recordó que tenemos 14 beatos y agregó: “Si el Señor quiere, vendrán años de celebraciones, de beatificaciones y canonizaciones. Si Dios quiere, con la oración, esto es importante, y con el conocimiento de estos hombres y mujeres podamos tenerlos pronto como Santos”.+