Quilmes llora la muerte de un joven sacerdote y agradece a Dios el don de su vida

  • 5 de septiembre, 2021
  • Quilmes (Buenos Aires) (AICA)
Emotiva despedida del obispo de Quilmes al presbítero Leonardo Héctor Sala, párroco de San Martín de Tours y enfermero en hospitales públicos.

La muerte del presbítero Leonardo Héctor Sala, de 53 años, en el Sanatorio San Camilo de la Ciudad de Buenos Aires, el sábado 4 de septiembre generó un profundo pesar en la comunidad de la diócesis de Quilmes y en especial en la de la parroquia San Martín de Tours de Quilmes Oeste, donde era párroco.

El obispo diocesano, monseñor Carlos José Tissera presidió la misa exequial el domingo 5 de septiembre en la parroquia San Martín de Tours y al mediodía tuvo lugar el entierro en el Cementerio Municipal de Quilmes, en la parcela de los sacerdotes (La Guarda 1.050, Ezpeleta).

En un comunicado anterior a la noticia del fallecimiento del padre Leo, la diócesis de Quilmes había informado que “la tomografía que se le realizó el viernes 3 de septiembre arrojó una progresión de lesiones en el pulmón, algunas nuevas, y lesiones compatibles con el Covid, aunque los médicos lo desestimaron en este caso".

Hacía cinco días, el 30 de agosto, los médicos del San Camilo le habían realizado un procedimiento que lo ayudó a evitar que se acumule líquido en el pulmón, por un derrame pleural que le dificultaba la respiración y había regresado a su casa, con tratamiento ambulatorio.

Sin embargo, fue internado nuevamente en el mismo centro asistencial con un cuadro de deficiencia respiratoria con falta de aire, situación que en ese momento parecía dar cuenta de una progresión veloz de un diagnóstico oncológico que cursaba.

"Sobran las palabras frente al misterio de la muerte, pero sí brilla la luz de la Palabra de Dios. La única palabra que puede iluminar la oscuridad que cada ser humano vive frente a esta realidad límite de todos los mortales", dijo monseñor Tissera al inicio de su homilía.

"Leo nació para ser cura, -dijo el obispo-. "Toda su vida fue como la de Jesús, que “pasó haciendo el bien”. 

El prelado recordó que el padre Sala vivió la fe en casa desde pequeño "junto a su abuela, mujer de fe", que se hizo cargo cargo del Corralón de la familia, "trabajó como un quilmeño más, luchando en la vida para sobrevivir, como todos" y subrayó el espíritu de servicio que lo caracterizaba desde sus épocas de scout "algo que llevaba en el alma: ¡siempre listo!", señaló el obispo.

"Así nace la vocación de la enfermería", continuó monseñor Tissera. "Noble vocación de servicio, que en estos años duros que nos tocan vivir, nos hemos dado cuenta: ¡qué vocación tan noble!"

"Cuántos encontraron en Leo a Jesús, el buen samaritano, que dejaba todo lo que tenía para hacer cuando se trataba de un enfermo, hasta los últimos días, desde la cama del Sanatorio San Camilo, digitaba todo para conseguir los turnos de los sacerdotes que en estos días son atendidos, uno que se operó, otro que necesitaba un chequeo, hasta las últimas horas de esta semana. Y Leo no hacía bulla; porque el bien no hace ruido. Ese fue Leo; ese es Leo, porque ahora seguirá obrando más todavía en medio nuestro".

El obispo quilmeño destacó que "Leo fue un hombre feliz. Fue feliz siendo hombre; feliz siendo enfermero; feliz siendo un buen hijo en la familia, feliz siendo cura. Todos lo podemos decir. Yo no tengo más que palabras de agradecimiento para él". 

"Porque donde hay amor, ahí está Dios. Eso es lo que hizo Leo: predicar el amor en las cosas sencillas", expresó.

Por eso quiero que todos demos gracias a Dios por este gran regalo que nos hizo, la persona de Leo en nuestro caminar. Un quilmeño de pura cepa. Por eso le encomendamos nuestra Diócesis, para que junto al Señor y a la Virgen, nos acompañe".

El Pbro. Leonardo Héctor Sala
Nació en Quilmes el 5 de agosto de 1968, hijo de Mirta Gladys Piscicelli y Luis Héctor Sala. Fueron tres hermanos, el varón ya fallecido.

Dedicado a la enfermería obtuvo el título de enfermero universitario y fue a su vez docente de Enfermería. Se desempeñó en la Terapia Infantil en el Hospital de Alta Complejidad “El Cruce” y últimamente actuaba como Capellán del Hospital Evita Pueblo de Berazategui. 

Ingresó al Seminario en 2014 conservando su actividad como enfermero a la vez que realizaba cursos en el Profesorado de Ciencias Sagradas del Instituto Espíritu Santo.

Ordenado sacerdote el 7 de diciembre de 2018. El 3 de marzo de 2019 asumió como administrador parroquial en la parroquia San Jorge de Quilmes Centro, ejerciendo en este caso la función de moderador.

Y en enero de 2020 asumió como párroco de San Martín de Tours de Quilmes Oeste.

Durante cierto tiempo prestó sus servicios profesionales en la atención de la Farmacia de Caritas Zonal de Florencio Varela y al surgir la pandemia del Covid 19 recibió el encargo, de parte del obispo, de ocuparse de los ministros que fueran afectados por el virus.+