"El cuidado de la casa común es una opción en la que no caben excusas"

  • 2 de septiembre, 2021
  • Buenos Aires (AICA)
Lo afirmó monseñor Jorge Lugones, presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, durante el encuentro virtual en el marco de la Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación.

El obispo de Lomas de Zamora y presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social (Cepas), monseñor Jorge Lugones SJ, tuvo a su cargo la oración de apertura durante el encuentro virtual realizado el 1° de septiembre en el marco de la Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación.

Organizado por la Comisión Nacional de Justicia y Paz (CNJP) de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), llevó por lema "Los pobres y la tierra claman por la vida y por un futuro mejor".

“En el silencio y la oración podemos escuchar la voz sinfónica de la creación, y del clamor de la tierra que nos insta a salir de nuestras cerrazones autorreferenciales para redescubrirnos envueltos en la ternura del Padre y regocijarnos al compartir los dones recibidos”, afirmó el obispo lomense.

Monseñor Lugones recordó que el papa Francisco anima al cuidado de la Tierra con respeto al igual que a cada persona humana, al asegurar que Dios “ha unido definitivamente a nuestra tierra y su amor nos lleva siempre a tender hacia nuevos caminos de esperanza”.

“Los pobres necesitan nuestras manos para reincorporarse, nuestros corazones para sentir de nuevo el calor del afecto, nuestra presencia para superar la soledad. Sencillamente, ellos necesitan amor”, sostuvo el obispo.

“Entender desde lo más profundo que este es un tiempo privilegiado para el encuentro. Las decisiones éticas responsables y respetuosas de la dignidad humana, brotan de la bondadosa cercanía”, agregó.

Tras asegurar que la escucha se constituye “en una actitud vital” y “la palabra posibilita la expresión de la vivencia”, consideró necesario “hacer de la narración terapia que sane, que reconcilie, que devuelva el sentido, generar procesos que posibiliten la continuidad de las acciones”. 

“La tierra, las culturas y los más pobres claman. El cuidado de la Casa Común, no da tregua, esta es una opción en la que no caben excusas. A todos compete empeñarnos en esta tarea, desde la conciencia de la interrelación y la sacralidad de todo lo creado. El rostro de la humanidad se configura cada vez más con matices universales, habitamos una Casa Común y coincidimos en la misma preocupación: el modo como se construye el futuro del planeta tierra”, subrayó.

Por último, monseñor Lugones pidió: “Señor Dios Padre de todos, enséñanos a contemplar admirados la hermosura de la creación, a reconocer que estamos unidos a todas las creaturas y que Tú nos reúnes como familia humana, por tu gran amor, en nuestro camino hacia la luz verdadera que no tiene fin”.

Intervinieron también el sheij Abdelnaby Elhefnawy, el rabino Ari Sztokman, el pastor evangélico Guillermo Fernández, Fray Rodrigo Peret OMF (Brasil), la teóloga Tania Ávila Meneses (Bolivia), el arcipreste Joannis Airgiris (Patriarcado de Constantinopla) y la pastora luterana Rocío Morales (Chile). En tanto, la hermana capuchina Daniela Cannavina tuvo a su cargo la oración de cierre.

Participan el departamento de laicos de la Conferencia Episcopal Argentina, la Pastoral de Juventud, el Instituto Pastoral Cardenal Pironio, el espacio Economía de Francisco, la Acción Católica Argentina, la arquidiócesis de Mercedes-Luján, los Jóvenes Agustinos Recoletos, el Movimiento de los Focolares, la Comisión Pastoral Scout Católica, Meraki, la Juventud Franciscana de Argentina, la Pastoral Social de la diócesis de Reconquista, el Movimiento de Círculos de Juventud Encadena, Renova + y la Orden Franciscana Seglar.+