Mons. Dus animó a los catequistas a continuar su tarea con "gracia y valentía"

  • 20 de agosto, 2021
  • Buenos Aires (AICA)
El presidente de la Comisión Episcopal de Catequesis y Pastoral Bíblica envió un mensaje por el Día del Catequista y describió la vocación catequística como "un acto de revelación".

Monseñor Ramón Alfredo Dus, arzobispo de Resistencia y presidente de la Comisión Episcopal de Catequesis y Pastoral Bíblica de la CEA, envió a AICA un mensaje dirigido a la comunidad con motivo del Día de Catequista, que la Iglesia celebra este sábado 21 de agosto, fiesta de San Pío X.

En nombre los miembros de la Comisión Episcopal de Catequesis y Pastoral Bíblica, el mensaje del arzobispo chaqueño se centró en un agradecimiento por el servicio y disponibilidad para "hacer crecer en nuestra Iglesia la fe y educarla para madurarla”. 

Monseñor Dus destacó la vocación catequística y recordó que ésta “consiste en hablar de Dios a una persona o una comunidad; pero también escuchar de Dios que también nos habla desde esa misma persona o comunidad”. Por eso, llamó a este encuentro recíproco como “un acto de revelación: un encuentro con Dios en su nombre, con la persona de Jesús y con la verdad que nos ilumina desde Él”.

Asimismo, tomando el último documento del papa Francisco sobre la catequesis, invitó a los agentes de pastoral a continuar iluminándose: “Es necesario tener la consciencia de que la misión del laico en la Iglesia es una misión arraigada en la comunidad y en la fidelidad de un compromiso común de comunión y de camino sinodal”, expresó.

Monseñor Dus manifestó la compañía y el deseo de la Comisión Episcopal de Catequesis y Pastoral Bíblica de que este arte que es comunicar la Palabra de Dios y acompañar la madurez de la fe de nuestros hermanos en la catequesis, también se vuelva un bendecido oficio misionero, un ministerio para construir Iglesia”.

Y añadió: “Las palabras de Francisco nos invitan a vivir este momento de gracia, gratitud y alegría, compartiendo el gozo de comunicar a Cristo, de encontrarlo y de fortalecer nuestro testimonio con Él”.

Finalmente, el arzobispo anheló: “Que el Señor bendiga especialmente a todas nuestras familias catequistas, a los que han tomado como vocación y misión este servicio, y que nuestra Iglesia se enriquezca con la personalidad de nuestros catequistas, como una realidad necesaria que integra nuestra evangelización y nuestra presencia en el mundo y en el testimonio de Jesús”.

Deseando que pasen una bendecida fiesta, monseñor Dus dijo a los catequistas: “Que esta fiesta sea un modo de hacer resonar en nosotros la Palabra viva de Dios, la presencia misma de Jesús y que a todos nos de la gracia, la valentía y el desafío de testimoniarlo con esperanza y con fortaleza”.+