Con gratitud y esperanza, La Rioja despidió a los dominicos

  • 10 de agosto, 2021
  • La Rioja (AICA)
El obispo de La Rioja, monseñor Dante Braida presidió, el 8 de agosto, fiesta de Santo Domingo, la misa de traspaso de la iglesia de Santo Domingo a la diócesis de La Rioja.

Con una misa en honor de Santo Domingo, presidida por el obispo de La Rioja, monseñor Dante Braida, los frailes dominicos hicieron el traspaso de su iglesia a la diócesis. 

En su homilía, el obispo reconoció: "Sabemos que nos son decisiones fáciles de tomar, pero desde un primer momento lo hemos asumido con gratitud y esperanza. Gratitud por la presencia de la orden en esta tierra desde hace 400 años y por todo lo que han sembrado del Evangelio aquí a través de tantos frailes que han pasado por nuestra provincia; y esperanza porque confiamos en Dios que siempre 'dispone, todas las cosas para el bien de los que lo aman', y que con su Espíritu seguirá fecundando esas semillas sembradas para que sigan creciendo y dando abundantes frutos".  

Y tomando el modelo de Santo Domingo recordó que fue llamado por Dios "para vivir de un modo concreto esa misión a través del carisma de la predicación para renovar la vida de la Iglesia y acrecentar su espíritu misionero".

"Domingo responde a este llamado en primer lugar con el testimonio de su vida volviendo a la pobreza y la sencillez de la primera comunidad cristiana. Luego responde a Dios ocupándose de la predicación de la Palabra y creando la Orden de los predicadores para que sean muchos más los que anuncien la Palabra de Dios en todos los rincones de la tierra. Esta obra que comenzó hace ochocientos años llegó a nuestra tierra riojana hace cuatrocientos años y hoy sigue presente en los frailes, en las religiosas dominicas y la multitud de laicos que integran la familia dominicana", valoró.

En ese sentido, animó a "predicar el amor misericordioso de Dios en todas las periferias". Y precisó: "Se trata de predicar con insistencia, de modo decidido 'con ocasión o sin ella… con paciencia incansable y con afán de enseñar' como lo propone san Pablo en la segunda lectura. Predicar la misericordia con palabras y, sobre todo, con obras concretas de cercanía, escucha, asistencia y promoción de las personas". 

"Sabemos que por esta Casa de la Asunción han pasado muchos frailes y han hecho una gran obra. Cuántos riojanos y riojanas han recibido aquí la luz del Evangelio y se han formado como ciudadanos cristianos y luego han asumido diferentes responsabilidades en la Iglesia y en la sociedad.  Hoy queremos que esta antorcha no se apague con la partida de los frailes. Queremos que permanezca encendida y es más, queremos que crezca y se irradie más y más", anheló. 

"Este convento, que ahora se llamará 'Centro Pastoral Santo Domingo', tiene que seguir siendo lugar de predicación de la misericordia y de irradiación misionera", exhortó.

Finalmente, se dirigió a los frailes que dejan la diócesis: "Quiero decirles gracias por todo y por tanto: fray Miguel, Guillermo, Lisandro y Daniel. Tendrán que seguir llevando la luz del Evangelio a otros lugares. Pero ahora se van con la riqueza de todo lo compartido en La Rioja. De la fe vivida y encarnada en esta tierra y en sus habitantes. Llevan la profunda vivencia del Tinkunaco y el cariño de este pueblo por el Niño Alcalde, San Nicolás y San Francisco Solano. Se llevan el calor del clima y de la chaya entre tantas otras vivencias", aseguró. "En ustedes decimos gracias a toda la Orden de los predicadores y los encomendamos a nuestras oraciones para que sigan siendo fieles al carisma recibido y nuestro buen Dios los colme de vocaciones", deseó.

El Centro Pastoral y la iglesia tendrán como rector al presbítero Arturo Carabajal.+

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