Mons. Bokalic animó a salir de nuestras comodidades hacia las periferias

  • 17 de mayo, 2021
  • Villa Mailín (Santiago del Estero)
En el marco de la nueva ola de contagios de Covid-19, se celebró en Villa Mailín, Santiago del Estero, la fiesta en honor del Señor de los Milagros.

Con una misa presidida por el obispo de Santiago del Estero, monseñor Vicente Bokalic CM, y transmitida por los medios de comunicación, se celebraron las fiestas patronales en honor del Señor de los Milagros de Mailín, en un clima marcado por la nueva ola de contagios de Covid-19 en el pueblo.

“¡Qué Mailín tan distinto!”, comenzó diciendo el obispo en su homilía, y recordó que “estábamos acostumbrados a la multitud de peregrinos que visitan nuestra Villa en la fiesta grande del Señor de los Milagros, tan esperados por los pobladores”. Sin embargo, esta vez, “nos encuentra ya el segundo año de esta pandemia más silenciosos y recogidos en nuestros lugares y ambientes”.

“Esta realidad favorece a la oración, al encuentro más personal y sereno con el Señor que nos atrae desde su sagrada imagen. Inmersos en esta prueba, nos sentimos más frágiles y pobres, tocados por infinidad de sufrimientos, hermanados por la pobreza, por la incertidumbre ante el futuro, por la tristeza que nos deja la enfermedad y la muerte, por la ausencia de seres queridos que ya no están con nosotros. Son muchos los nubarrones que oscurecen el sol de la esperanza y de una vida digna”, señaló.

Luego de mencionar los numerosos testimonios de devotos que se recibieron durante la novena, y que ayer fueron puestos “a los pies del Señor Forastero”, pidió a los devotos “salir de nuestros refugios, de los lugares seguros, de nuestras comodidades, de ciertos estilos de Iglesia inmovilizadores, muy acomodados, a veces muy espirituales, pero lejos de los demás” para dirigirse “a las periferias, donde hay todo tipo de pobrezas, ignorancia, donde falta el pan de la verdad y la justicia, donde los ídolos de siempre, el poder, las riquezas, los honores, los prestigios, siguen esclavizando mentes y el corazón de los hombres”.

“También nosotros en este tiempo de fragilidades de todo tipo recibimos una misión: cuidar la vida, la fe, las familias y a las personas más débiles y vulnerables. Nos enfrentamos con problemas inmensos, muchos vienen desde antes -de hecho, escuchamos varias veces que la pandemia ha desenmascarado desigualdades sociales muy profundas- un sinnúmero de personas perdieron la esperanza de una vida digna: por la pobreza creciente, la falta de trabajo honesto, muchos jóvenes sin escuela, sin familia, sin horizontes, nuevas formas de violencia, en la que sufren de modo especial las mujeres, un inmenso universo de niños pobres e indigentes ¿Pero cómo enfrentar esto si somos tan pequeños y con tan pocos recursos?”, planteó monseñor Bokalic.

En ese sentido, rezó: “Forastero, enséñanos a amar y a cuidar al Niño y a su Madre -como lo hizo San José- en cada hermano que encontramos en nuestro camino. Danos su valentía creativa. Señor de los Milagros de Mailín, atráenos con tu amor, recrea nuestra esperanza y transforma nuestro corazón para ser fervorosos servidores de tu Reino de justicia, reconciliación, verdad y amor”.

Luego de la celebración, que tuvo lugar en el templete con presencia de muy pocos devotos, habitantes de la Villa, acompañados por personal policial y sanitario que controlaron las medidas protocolares, la cruz del Cristo fue conducida en una camioneta por las calles del pueblo, donde los habitantes salieron a saludarlo y a recibir su bendición.

Acerca de la transmisión en vivo de la ceremonia, el rector del santuario, padre Sergio Quinzio, expresó: “Hemos sentido la presencia de todos los devotos, en la página de Facebook había más de 3000 dispositivos conectados y cada dispositivo es una familia, otros más por el canal de YouTube, otros han estado viendo la retransmisión. Fue una alegría que estemos todos en comunión, más allá de que no estén presentes físicamente, aquí, se pudo compartir la alegría que genera esperanza frente a una situación difícil, angustiante, desesperante, en otras ocasiones. Pero con la colaboración y el aporte de todos, vamos a salir adelante”. Mientras tanto, animó a seguir cuidándonos y agradeció a los medios de comunicación que colaboraron para poder llegar a los devotos en sus hogares.+

» Texto completo de la homilía