Mons. Aguer pone en evidencia los "problemas crónicos" de la Argentina

  • 29 de abril, 2021
  • Buenos Aires (AICA)
El arzobispo emérito de La Plata detalló los que consideró prioritarios a resolverse, entre ellos la corrupción, para que "la sociedad se encarrile de un modo verdaderamente democrático".

Monseñor Héctor Aguer, arzobispo emérito de La Plata y académico de número de la Academia Nacional de Ciencias Morales y Políticas, dedicó su columna semanal a detallar algunos de los que considera “problemas crónicos de la Argentina”.

“Han pasado 37 años desde la recuperación de la democracia, un período que se inició con nobles auspicios pero al cabo de todo este tiempo creo que tendríamos que reconocer problemas serios, actuales y que, por supuesto, tienen sus raíces y que habría que afrontar con serenidad, con decisión”, expresó en el programa Claves para un Mundo Mejor, que lo tiene como columnista.

El prelado advirtió que uno de esos problemas es que “la Argentina no tiene moneda”, que no existe una política de defensa nacional y que las Fuerzas Armadas “están cumpliendo una labor interesante de acción social pero pregunto: ¿esa es la misión de las Fuerzas Armadas?”.

Monseñor Aguer también lamentó “el crecimiento del Estado”, al opinar que “se ha convertido en un monstruo elefantiásico y eso significa un costo fenomenal” que pagan los ciudadanos, y estimó que cuando se habla de "costo de la política" habría que preguntarse si es de la política o de los políticos. Y planteó: "¿Cómo es posible que haya legisladores que tienen 20 o 30 asesores? Realmente no era así en los mejores momentos de nuestra historia. Ciertamente no era así”.

Al referirse a lo que “genéricamente se llama corrupción”, el arzobispo emérito recordó que “la corrupción es una enfermedad que recorre todos los estadios de la vida social pero en el orden político es muy serio”.

Luego marcó otro de los problemas que observa: “El ejercicio electoral no basta para que exista una democracia. Es un elemento importante por cierto pero votamos cada dos años y eso en qué queda finalmente. Por otra parte los partidos políticos están acostumbrados a eso de que ganan una elección, comienzan el gobierno y ya están preparando la elección siguiente. Eso no es sano y pienso que hay que reacomodar la vida política pensando en las características de una verdadera democracia”.

Tras enumerar esos problemas crónicos, monseñor Aguer recordó que en 1944 el papa Pío XII dedicó el mensaje de Navidad a hablar sobre la democracia y hacía allí una distinción fundamental entre pueblo y masa. "Si lo que en verdad llamamos pueblo es en realidad una masa la democracia no puede ser auténtica. La democracia requiere la organicidad de un verdadero pueblo y por tanto también la formación”, sostuvo citando a aquel pontífice.

“Todo esto son problemas fundamentales que debemos resolver para que nuestra sociedad se encarrile de un modo verdaderamente democrático. ¿A quién le digo esto? Nos los decimos a todos, porque todos tenemos que hacernos conscientes de que esto es así y debemos difundirlo con serenidad, sin faltar el respeto a nadie, pero no tenemos que tener miedo de decir siempre la verdad”, concluyó.+