Mons. Mestre: Los verdaderos discípulos del Señor

  • 24 de marzo, 2021
  • Mar del Plata (Buenos Aires) (AICA)
En el último domingo de Cuaresma, el obispo de Mar del Plata compartió su reflexión de "los tres puntitos", animando a la comunidad a ser "discípulos del Señor".

En su reflexión para el quinto domingo de Cuaresma, el obispo de Mar del Plata, monseñor Gabriel Antonio Mestre, reflexionó con tres partes del Evangelio y eligió tres palabras: deseo, fecundidad y discipulado.

Este capítulo de San Juan, explicó, “quiere mostrar que la glorificación de Cristo se realiza mediante la muerte”.

Deseo: ¡Queremos ver a Jesús!
Esta expresión de deseo de los griegos que aparecen en el relato tiene que ver con “querer creer”. “Refleja con claridad la actitud del creyente que busca acercarse al misterio de Dios, que tiene deseo de los caminos de la fe”, mencionó monseñor Mestre. En este sentido invitó a preguntarse “si somos discípulos en constante búsqueda”, y si “buscamos responder al clamor de nuestros contemporáneos que buscan, muchas veces a tientas, creer en Jesús, que tienen deseo de su presencia”. Dos puntos que marcarán la esencia de la misión cristiana. 

Fecundidad: ¡Si el grano muere da mucho fruto!
En el segundo punto, el obispo marplatense hizo alusión a la parábola del grano de trigo como reflejo de “la fecundidad de la muerte de Cristo, la fecundidad de su entrega”. En los pequeños gestos y sufrimientos que ofrecemos al Señor, también se da esta fecundidad. Monseñor Mestre reflexionó: “Para el que tiene fe la muerte es vida, es el precio para acceder a Cristo y la Vida en abundancia que nos trae”.

Discipulado: ¡Seguir y servir al Señor!
Finalmente, los verbos que aquí aparecen hacen referencia a “la realidad del que quiere ser un verdadero discípulo”, y que “expresan la identidad del verdadero cristiano”. Al seguir y servir, “estaremos siempre con Jesús y seremos honrados por el Padre en un verdadero camino de discipulado”. El obispo animó a transitar los últimos días de la Cuaresma en ánimo de “servicio y seguimiento como discípulos del Señor”.+