Mons. Olivera pide al Cura Brochero poder llevar más y mejor el Evangelio

  • 16 de marzo, 2021
  • Buenos Aires (AICA)
En el marco de su fiesta litúrgica, el obispo castrense animó a los capellanes a imitar el "celo misionero, predicación evangélica y una vida pobre y entregada" del santo argentino.

El obispo castrense, monseñor Santiago Olivera, invitó a pedirle al Santo Cura Brochero que cada cristiano pueda renovarse "con ardor misionero" para llevar más y mejor la alegría del Evangelio a los hermanos. Lo hizo en una carta a los capellanes castrenses en el marco de la fiesta litúrgica dedicada al santo, que se celebra hoy, 16 de marzo. 

“Los capellanes castrenses de nuestra diócesis, como saben, tenemos la gracia de contar con dos patronos: San Juan de Capistrano, patrono universal, y San José Gabriel del Rosario Brochero, patrono del clero en Argentina”, destacó.

“Es sin duda un motivo de mucha alegría poner nuestra mirada en él a la luz de la oración, pidiéndole al santo cura que interceda para que sea también el deseo de cada uno de nosotros imitar su celo misionero, su predicación evangélica y una vida pobre y entregada”, sostuvo.

“Pedimos al santo cura, que podamos cada uno renovarnos con ardor misionero para llevar más y mejor el Evangelio a nuestros hermanos”, agregó.

Texto de la carta
Muy queridos sacerdotes: Los capellanes castrenses de nuestra diócesis, como saben, tenemos la gracia de contar con dos patronos: San Juan de Capistrano, patrono universal, y San José Gabriel del Rosario Brochero, patrono del clero en Argentina. Mañana 16 de marzo conmemoramos su fiesta litúrgica.

Es sin duda un motivo de mucha alegría poder prepararnos para celebrar su día y poner nuestra mirada en él a la luz de la oración, pidiéndole al Santo Cura interceda para que sea también el deseo de cada uno de nosotros imitar su celo misionero, su predicación evangélica y una vida pobre y entregada. Avivar ese celo, esa predicación y esa austeridad por el bien de nuestro pueblo y nuestra gente.

Que podamos sentir y experimentar realmente el envío a servir a nuestra familia diocesana en las Fuerzas Armadas y en las Fuerzas Federales de Seguridad. Ellos entregan su vida en lo cotidiano y disponen el corazón para entregar verdaderamente la vida si fuera necesario por la defensa, por la Patria, por el bien de todos. Nosotros somos ministros y también como nuestros fieles que nos moldean, debemos entregar nuestra propia vida.

Pedimos al Santo Cura, que podamos cada uno renovarnos con ardor misionero para llevar más y mejor el Evangelio a nuestros hermanos. Que también ese fuego nos transforme y podamos decir como San Pablo ¡Ay de mi si no evangelizara! Que tengamos esa fuerza pastoral de Brochero que golpeaba casa por casa, rancho por rancho, para que los hombres y mujeres de su tiempo se encuentren con Jesús.

De algún modo podemos tomarlo como modelo para nuestra diócesis que es personal, como me gusta decir, la diócesis es el corazón de cada uno de nuestros fieles. Por lo tanto, vamos en salida para tocar el corazón de cada fiel para que se encuentre más con Jesús. Le pido al Santo Cura que nos ayude a ser creativos, a ser imaginativos, a trabajar en estos tiempos que nos tocan, en esta “tormenta furiosa e inesperada” que es la pandemia que azota al mundo.

Queridos capellanes, no nos dejemos vencer, renovémonos anunciando el Evangelio con mucho entusiasmo, buscando caminos nuevos que serán fecundos para el gozo de vivir nuestro ministerio. Razón por la cual estamos: llevar a nuestros fieles a Jesús, que lo conozcan cada vez más y que se encuentren con El a través de los sacramentos.

Aprovecho para reiterar mi invitación para participar de la Misa Crismal y desearles una fecunda Pascua. Con mi bendición.

Más información: www.obispadocastrenseargentina.org.+