El seminario castrense inició sus actividades

  • 12 de marzo, 2021
  • Buenos Aires (AICA)
El obispo castrense de la Argentina, monseñor Santiago Olivera, presidió el 10 de marzo la misa de inicio del seminario castrense San Juan de Capistrano y Santo Cura Brochero.

El obispo castrense, monseñor Santiago Olivera, presidió el 10 de marzo la misa de inicio del seminario castrense San Juan de Capistrano y Santo Cura Brochero, sito en la Casa de Formación San Juan Pablo II, de la ciudad de Buenos Aires.

Concelebraron la Eucaristía el vicario general y referente de la Animación Espiritual del Seminario, monseñor Gustavo Fabián Acuña; el canciller y capellán mayor de la Armada Argentina, presbítero Francisco María Rostom Maderna; los capellanes mayores de las Fuerzas Armadas: Ejército Argentino, presbítero Eduardo Alberto Castellanos; Fuerza Aérea Argentina, presbítero César Lionel Tauro. Los capellanes mayores de las Fuerzas Federales de Seguridad: de Gendarmería Nacional Argentina (GNA), presbítero Jorge Alberto Massut; de Prefectura Naval Argentina (PNA), presbítero Diego Julio Tibaldo; de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), presbítero Rubén Dasríio Bonacina; el rector del Seminario Castrense, presbítero Daniel Aníbal Díaz Ramos; el vicerrector, presbítero Diego Pereyra; el confesor ordinario del Seminario Castrense, monseñor Alberto Carlos Pita; y capellanes castrenses y auxiliares presentes. 

Acompañaron autoridades de Ejército Argentino, Armada Argentina, Fuerza Aérea Argentina, Fuerzas Federales de Seguridad, GNA y PNA en representación de los fieles castrenses. En su homilía, tras saludar a todos y recordar los orígenes del seminario castrense, monseñor Olivera consideró: “Es un día de verdadera fiesta, nos llena de gozo poder hacer visible un camino que se viene realizando, el que hace a la formación de los futuros sacerdotes”.

“Este es el momento, es el camino providencial para que tengamos nuestro seminario castrense, nuestra propia casa para ir a estudiar a Villa Devoto, junto con otros tantos seminaristas de distintas diócesis territoriales. Entonces, si la nuestra es una diócesis personal y tiene su razón de ser, de existir por la peculiaridad, también la formación de un seminarista castrense debe tener la peculiaridad, porque es ir al encuentro, al terreno, es disponer también el corazón para la entrega de la propia vida como son nuestros fieles”.

Luego, se refirió a la importancia de contar con un seminario castrense: “Un seminarista territorial se prepara para servir a su pueblo en un determinado territorio, nosotros preparamos, formamos a los seminaristas castrenses no para quedarse en un pequeño territorio sino en toda la República Argentina, y también en los lugares donde hay misiones de paz, allí hay un capellán, donde está el Rompehielos ARA Almirante Irízar, donde está la Fragata Libertad hay también un capellán, es decir, la preparación artesanal que supone una formación más específica”.

“La formación en un seminario es justamente para ir haciendo un camino de discernimiento, para saber si Dios llama a la entrega total, un corazón de pastor, que no tiene límite en el amor y se entrega como Jesucristo para servir a su pueblo, para servir a Dios, pero para servirlo en su pueblo”, señaló. “Recemos para que el Señor siga suscitando servidores para servirlos, esto también es un don de Dios, pero también es un mandato de Jesús, «rueguen al dueño del campo que envíe operarios a sus mies».”

“Quiera Dios que, con la oración perseverante, porque el Señor escucha a su pueblo, tengamos pastores para servirlos”.

Autoridades
Monseñor Olivera designó rector del seminario al presbítero Daniel Aníbal Díaz Ramos. El vicerrector, responsable del Curso Introductorio y delegado para las Vocaciones será el presbítero Diego Manuel Pereyra. Por su parte, monseñor Gustavo Fabián Acuña será referente de la Animación Espiritual, y monseñor Carlos Alberto Pita se desempeñará como confesor ordinario. El director espiritual del seminario será el presbítero Jorge Alberto Massut.

Por otra parte, el obispo estableció que los estudios académicos de los seminaristas del Obispado Castrense se lleven a cabo en el seminario Inmaculada Concepción de la arquidiócesis de Buenos Aires, ubicado en Villa Devoto, junto con los seminaristas de otras diócesis de la Región Metropolitana y de la Patagonia Argentina, permitiendo así continuar con una integración y comunión con otros futuros sacerdotes. También agradeció vivamente al seminario arquidiocesano de Mercedes-Luján, a su arzobispo y autoridades, por tantos años de preocupación, dedicación y en la formación de muchos de nuestros actuales sacerdotes.+