Inició su ministerio el nuevo rector del santuario de Luján

  • 1 de marzo, 2021
  • Luján (Buenos Aires) (AICA)
En una misa presidida por el arzobispo de Mercedes-Luján, Mons. Jorge Eduardo Scheinig, el sábado 27 de febrero inició su ministerio pastoral el nuevo rector del santuario de Nuestra Señora de Luján.

El arzobispo de Mercedes-Luján, monseñor Jorge Eduardo Scheinig, presidió el 27 de febrero la misa de inicio de ministerio pastoral del nuevo rector y equipo sacerdotal de la basílica y santuario de Nuestra Señora de Luján.

La misa fue concelebrada por el obispo de Gregorio de Laferrere, monseñor Jorge Torres Carbonell,  los vicarios generales de la arquidiócesis, el nuevo rector, el equipo sacerdotal de la basílica y sacerdotes de distintas comunidades de la arquidiócesis.

El presbítero Lucas Figueroa, Vicario General, leyó el decreto con la designación del nuevo rector y del equipo sacerdotal para la atención pastoral del santuario y basílica de Nuestra Señora de Luján.

De este modo, acompañarán al presbítero García, como rector administrativo, el diácono permanente Diego Martín Ocampo; y en el equipo sacerdotal, los presbíteros Eugenio Sánchez;  Pablo Martínez (de la arquidiócesis de Buenos Aires); Sebastián Ríos; Marcelo Monteagudo (que atiende la parroquia San José); Hugo Luzardi (que atiende la parroquia Santa Elena); Pablo Castelnovo; Mario Agustín Roldán (por ordenarse diácono el próximo 19 de marzo).

En su homilía, el arzobispo reflexionó sobre el Evangelio de Juan, que nos muestra a María y al discípulo amado al pie de la Cruz. “La clave de todo ser humano es la capacidad de relacionarnos, los vínculos. Los seres humanos somos humanos en la medida en que nuestros vínculos, la capacidad de relacionarnos, sea sana, sea fuerte. Esto Jesús lo sabe. Todo en Jesús consistió en decirnos que hay Alguien que sostiene los vínculos, a quien llamó Padre. Jesús es el revelador del Padre”, destacó. 

“En el Padre, nosotros podemos sentirnos amados, perdonados. El Padre es el que nos hace hermanos. Por eso el papa Francisco nos ha invitado a revisar la fraternidad universal y la amistad social. El mundo se sana en fraternidad”, aseguró.

En el Evangelio, señaló el prelado, “Jesús le dice a Ella: ‘Mujer, ahí tienes a tu Hijo’ y le dice al discípulo amado, que de alguna manera somos todos nosotros: ‘Ahí tienes a tu madre’. En la cruz, Jesús nos revela, que para nuestra vida, es fundamental el Padre y la Madre. El rostro femenino de Dios es María”.

“Es un misterio grande que hace casi 400 años, esta pequeña imagen de la Pura y Limpia Concepción, haya querido quedarse aquí, haciendo esto que Jesús decía desde la Cruz: ‘Mujer, ahí tienes a tu Hijo’. Esta Mujer ha querido quedarse en esta tierra”, valoró monseñor Scheinig.

“Pero también se dio el misterio de ‘Hijo, ahí tienes a tu Madre’. Y esta tierra adopta a esta Mujer como Madre. Y el pueblo de Dios, en estos 400 años, nos va enseñando lo que significa el Padre y la Madre en la vida de todos los días”, afirmó.

Dirigiéndose luego al nuevo rector y al equipo sacerdotal, el arzobispo animó: “Hagan lo de la Virgen, proclamen las maravillas de Dios, pongan de manifiesto lo que aquí pasa, las maravillas que Dios hace acá. Lo necesita la Iglesia en este tiempo. Lo necesita nuestro pueblo. Este cántico de la Virgen: ‘Proclama mi alma la grandeza del Señor, porque ha mirado mi pequeñez, porque hace maravillas’, hay que volverlo a hacer siempre y ponerlo de manifiesto. Ustedes son responsables de mostrar las maravillas de Dios, que Él y la Virgen obran en medio de su pueblo”.

En segundo lugar, recordó: “‘Soy de la Virgen’, nos dice el Negro. Le pertenecemos. Esto no nos pertenece, este lugar no nos pertenece. Somos simples administradores, facilitadores, de lo que aquí pasa, de la gracia. No somos dueños, no nos pertenece. Le pertenece a la Virgen y todos le pertenecemos a la Virgen”. 

En ese sentido, pidió “que desplieguen toda la capacidad creativa pastoral para facilitar la gracia que Dios quiere derramar por medio de la Virgen”, y refiriéndose al tiempo de pandemia, instó a que “abramos las puertas para que nuestro pueblo vuelva a recibir esa agua viva. Les pido que sigan con esos gestos de la misericordia. El Santuario ha crecido muchísimo, expresen la misericordia de muchas maneras, con la reconciliación, con los más pobres, los enfermos”.

 “Este equipo sacerdotal será un equipo que empiece a  sembrar el camino rumbo a los 400 años. En el 2030 celebramos 400 años del milagro. Ustedes tendrán que comenzar el camino”, destacó el arzobispo. 

Finalmente, el arzobispo y el presbítero García agradecieron especialmente los 12 años de rector del santuario de Luján, presbítero Daniel Blanchoud, actualmente párroco en Carmen de Areco.

El padre Lucas agradeció la bienvenida y recordó que todos somos parte en esta historia,  herederos de una experiencia de fe del pueblo argentino que viene a cobijarse junto a la Virgen de Luján, que recibe y escucha al pueblo argentino y nos regala al mismo Jesús. Y animó a preparar el corazón en vistas a la celebración de los 400 años de presencia de la Virgen en 2030, siendo servidores,  como aquella que se  hizo servidora.+