Mons. Mestre: "Dar testimonio de Cristo la Luz del mundo"

  • 16 de diciembre, 2020
  • Mar del Plata (Buenos Aires) (AICA)
El obispo de Mar del Plata predicó con sus habituales tres puntitos en el tercer domingo de Adviento.

En su homilía para el tercer domingo de Adviento, el obispo de Mar del Plata, monseñor Gabriel Mestre, predicó con tres palabras y tres conceptos: “Identidad”, “Mesianismo” y “Testimonio”. 

Identidad
En el primer punto, mencionó a los sacerdotes y levitas que interrogan a Juan Bautista: “¿Quién eres tú? ¿Quién eres…? ¿Qué dices de ti mismo?”, le decían, y el obispo animó a la comunidad a hacerse las mismas preguntas para poder definir la propia identidad: “Preguntas que son importantes en un mundo tan líquido y superficial, tan light, tan propenso al careteo y a la falta de convicciones personales profundas”. En este sentido, mencionó que existen aspectos positivos y negativos de su propia identidad que se pueden descubrir al responder las preguntas a Juan Bautista.

Mesianismo
“Juan Bautista tiene bien en claro que él no es el Mesías sino instrumento del Mesías”, aclaró al comenzar el segundo punto. Es decir, es quien “prepara el camino”, quien “dispone los corazones para la venida del Mesías”. Existe la tentación de que “nos podemos salvar a nosotros mismos”, dijo monseñor Mestre, de ser “el super-hombre o la mujer-maravilla”. Pero también se da en lo pequeño, por eso, “necesitamos de Dios que venga a salvarnos. Esto es el Adviento y la Navidad: celebrar la venida del único Salvador que necesitamos para una vida plena y feliz. El mayor drama de creerse el Mesías radica en la fatalidad de no necesitar un Salvador; prescindir de Dios que viene a salvarnos”.

Testimonio
Finalmente, el obispo explicó que “la identidad verdadera se descubre a partir de no creerse el Mesías y teniendo en claro que somos anunciadores y testigos del Mesías”. Juan el Bautista es el modelo para esto: “Enviado, testigo y testimonio de la luz para que todos creyeran por medio de él”. Por eso, el prelado animó a preguntarse si somos testigos como lo anima el papa Francisco: “El gran desafío para los cristianos de nuestro tiempo sigue siendo el mismo de siempre: dar testimonio de Cristo la Luz del mundo”.+