Mons. Han Lim Moon animó a fomentar las comunidades virtuales

  • 12 de diciembre, 2020
  • San Martín (Buenos Aires) (AICA)
Monseñor Han Lim Moon, predicó con el Evangelio del tercer domingo de Adviento animando a la comunidad a "rescatar algo bueno del año de pandemia".

Al publicar su reflexión de cada semana, el exobispo auxiliar de San Martín y ahora electo obispo coadjutor de Venado Tuerto, monseñor Han Lim Moon, predicó con el Evangelio del tercer domingo de Adviento recordando la “vida virtual” del año de pandemia.

En relación con el relato evangélico, expresó que cuando a Juan el Bautista le preguntaron: “¿Quién eres tú?”, él respondió: “Yo soy una voz que grita en el desierto”. Es decir, “Juan el Bautista proclama la Buena Noticia de Jesús, nuestro salvador ya presente entre nosotros”. Monseñor Moon dejó entonces algunas recomendaciones para proclamar la Buena Noticia con fervor.

“Ante todo, haberte encontrado personalmente con Jesús quien te salvó”, dijo en primer lugar y añadió que se debe “tener clara convicción de que todo hombre, consciente o inconscientemente, busca conocer la verdad sobre Dios, sobre sí mismo y sobre el camino que lleva a la liberación del pecado y de la muerte”.

Por otro lado, hay que “estar convencido de que tienes la respuesta a ese deseo profundo del hombre: ¡Jesucristo, el tesoro de vida y de amor!”; y también “renovar y sostener estas convicciones a través de la amistad gustosa y perseverante con el Señor”; “a la hora de comunicar a Jesucristo, percibirlo vivo y actuando en ti y en las personas”; y en última instancia, “amar apasionadamente al pueblo como Jesús ama. Porque amándolo a Jesús, Él te contagia su amor entrañable por el pueblo”.

El obispo mencionó además las condiciones que necesita la persona para tener un encuentro personal con Jesucristo: “Una preparación de corazón, es decir, un mínimo pero suficiente conocimiento de Jesucristo que suscite un deseo expectante de encontrarlo personalmente. Y un ambiente propicio para ese encuentro, que es la comunidad de los hermanos en la fe”.

Sin embargo, monseñor Moon aclaró que las circunstancias y la cultura de cada persona pueden condicionar este encuentro. Este año, la pandemia nos obligó a mudarnos a la virtualidad y “por medio de esta comunicación digital podríamos reunir a gran cantidad de personas, llegando a quienes están alejados, incluso a discapacitados y ancianos brindándoles toda ayuda afectuosa y tecnológica para que se integren. Por otro lado, si todos se acercaran presencialmente a los templos no podríamos contenerlos”, expresó.

Por eso, valoró las comunidades “muy valiosas” que se han generado a través de los medios digitales, y afirmó: “Estoy convencido de que la comunicación digital es uno de los signos de los tiempos, por el cual Dios manifiesta su voluntad de que la aprovechemos para la salvación de todos los hombres”.

Finalmente, animó a los espectadores a convertirse “en un ‘grito alegre’ para todos los hombres”, para tener “un muy feliz encuentro con el Señor”.+