"Atravesando el desierto", las homilías del obispo de Morón

  • 22 de junio, 2020
  • Morón (Buenos Aires) (AICA)
El obispo de Morón, monseñor Jorge Vázquez, reúne en "Atravesando el desierto" sus homilías en la vigilia de Pentecostés, la misa crismal extraordinaria y la celebración diocesana del Corpus Christi.

El obispo de Morón, monseñor Jorge Vázquez, reunió en un solo texto titulado “Atravesando el desierto” sus homilías en la vigilia de Pentecostés, la misa crismal extraordinaria y la celebración diocesana del Corpus Christi.

“El Espíritu Santo viene hoy a nosotros para hacernos testigos de la Pascua, testigos del Resucitado, pero no basta con saber que Jesús resucitó. Hace falta la experiencia viva de Cristo resucitado, que nos regala el Espíritu: la de vivir como resucitados, cuando anticipamos con nuestra vida el mundo nuevo”, aseguró el 30 de mayo en la vigilia de Pentecostés.

“El Espíritu nos saca de la condición de huérfanos y nos convierte en hijos amados del Padre y, desde ahí, abre el camino de la fraternidad que saca al hombre del aislamiento”, sostuvo.

En la misa transmitida por medios digitales a raíz de la cuarentena por la pandemia del coronavirus, monseñor Vázquez también pidió recordar que “al Espíritu se lo percibe a través de sus efectos: amor, alegría, paz, suavidad, humildad, mansedumbre”.

El prelado moronense presidió el 6 de junio la misa crismal en la catedral Inmaculada del Buen Viaje, donde instó a los sacerdotes a salir “al cruce de los caminos, como dice  Francisco, para ‘compartir la buena noticia a los pobres, para anunciar la liberación a los cautivos y la vista a los ciegos, para dar la libertad a los oprimidos y proclamar un año de gracia del Señor’”.

“Queridos hermanos sacerdotes: ¡Que María, la Virgen del Buen Viaje, la Señora del camino y de los caminantes, implore para nosotros una nueva efusión del Espíritu, que convierta nuestra existencia sacerdotal en testimonio viviente del Crucificado–Resucitado: siervos del amor, en la entrega de la propia vida, como sacerdotes de la humanidad”.

Monseñor Vázquez presidió el 13 de junio la solemnidad del Corpus Christi, en la que sostuvo que la Eucaristía es “el pan de la esperanza porque expresa la solidaridad de Dios con el hombre” y “es el misterio del pan que se parte y se comparte”.

“También es fraternidad porque al comulgar el cuerpo y sangre de Cristo, comulgamos a los hermanos, los recibimos, así se construye fraternidad y se fortalecen y recrean nuestros vínculos”, añadió.

El obispo de Morón advirtió que “si comulgamos de verdad con el Cuerpo y la Sangre de Cristo no podemos ignorarlo y no servirlo en los más pobres” e insistió en afirmar que “en esta Eucaristía, en la ofrenda del pan y vino, queremos poner hoy, en primer lugar el sufrimiento de los que padecen la enfermedad y el dolor de los que lloran a sus seres queridos”.

“Traemos además todas las acciones en favor de los enfermos de Covid, todos los esfuerzos de médicos, enfermeros, camilleros”,  indicó, y completó: “Presentamos la tarea de Cáritas que se esfuerza especialmente en paliar la situación alimentaria para que a nadie le falte el pan, el cobijo. Presentamos finalmente el servicio a los pobres que está realizando nuestra Iglesia en Morón”.

Más información en www.diocesisdemoron.org.ar y en Facebook.+