El arzobispo Gabriele Caccia, observador permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas, manifestó su preocupación sobre ese tema ante el Consejo de Seguridad, en Nueva York.
Nunca hubo tantos diputados católicos como en el actual Congreso de esa nación asiática: 80 de 300, luego de las últimas elecciones.